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La final que viene

24 de mayo 2014, día de la fraternidad ibérica en Lisboa

Lisboa ya está preparada para recibir con los brazos abiertos a los aficionados españoles que irán a la ciudad para ver la final. La FPF repartirá 34.000 billetes de metro y autobús.

El Festival Champions arrancará mañana en esta plaza, la del Comercio. Aquí habrá actividades gratuitas para los turistas, se expondrá el trofeo de la Champions y habrá música con deejays por las noches. Es la fiesta de la UEFA.
Carlos Martínez

Portugal despidió oficialmente el pasado sábado a la Troika después de tres años de severos recortes, múltiples protestas y visitas de inspectores a la ciudad de Lisboa. Ahora otros señores encorbatados, pero que pertenecen a la UEFA, despiertan otro tipo de sentimiento entre los ciudadanos lisboetas. Ven la final del 24 de mayo como el día de la fraternidad ibérica. Una oportunidad para demostrar el orgullo hispano-portugués a los 500 millones de espectadores que verán el partido por televisión en todo el mundo.

“Me quitaron más de 400 euros de la pensión. Ojalá la final de la Champions sea el inicio de una nueva era para Portugal mejor que la anterior”, suspira Joao, un jubilado que se toma un café pingado (cortado) en una terraza de la Avenida Duque de Ávila. La ciudad ya se encuentra engalanada. Banderas y carteles de la Champions por Rossio (en la Fan Zone madridista), el parque Eduardo VII (en la Fan Zone rojiblanca), la Plaza del Comercio (donde tendrá lugar el Festival Champions) y el propio Estadio Da Luz. El sector servicios no teme la avalancha de 70.000 españoles que vendrán el sábado. Unos 34.000 con entrada y el resto sin ella. La ciudad acoge a tres millones de turistas al año. La Torre de Belén y el Monasterio de los Jerónimos son Patrimonio Mundial de la UNESCO. Todos los fines de semana y puentes, Lisboa acoge a miles de turistas españoles. Este fin de semana vendrán los futboleros. “La ciudad está dividida entre los aficionados del Benfica y del Sporting, pero este fin de semana se sienten todos muy madrileños”, aseguran desde el Ayuntamiento. Esperando la llegada de los aficionados españoles, los lisboetas aplauden el negocio del fútbol. Y los reventas también, así como particulares que ofrecen a través de Internet habitaciones para pasar la noche en Lisboa a través del portal Airbnd. Los estudiantes españoles Erasmus, por su parte, están encantados de la final Madrid-Atleti. “Creíamos que iban a poner a la venta entradas el día del partido, pero no es así”, se lamentan.

Y con el espíritu de la Candidatura Ibérica para el Mundial de 2018, la Federación Portuguesa de Fútbol ha comprado 34.000 billetes de tren y metro para repartir entre los aficionados del Real Madrid y Atlético para el día del partido. La Cámara Municipal de Lisboa reforzará el transporte público.