RAYO 1 - GETAFE 2
Ciprian salva al Getafe
El rumano marcó los dos goles, el segundo de penalti en el tiempo añadido, para mantener al Getafe. Trashorras marcó el tanto del Rayo.
El Getafe no había ganado nunca al Rayo cuando se había enfrentado al equipo franjirrojo en Primera, pero lo consiguió en el momento que más lo necesitaba, en el partido en el que una derrota en Vallecas le hubiera condenado a jugar la próxima temporada en Segunda. La vecindad no fue sinónimo de compadreo, de acuerdo tácito, porque al cuadro azulón le bastaba con un empate para lograr la salvación. Lo que alguno pensó a priori que podría ser un pacto de no agresión fue en realidad todo lo contrario. Al final del encuentro hubo incluso varios rifirrafes entre futbolistas y entre componentes de los respectivos cuerpos técnicos.
El Rayo tuvo un efecto gaseosa, salió fuerte de inicio para perder fuerza a medida que pasaban los minutos y volver a adquirir efervescencia en cuando Paco agitó la botella. El Getafe fue de menos a más, supo esperar el momento en el que tomar las riendas de encuentro hasta que Ciprian abrió el marcador cuando faltaban un par de minutos para el descanso. El equipo azulón no puso la intensidad que había anunciado su entrenador, más bien ralentizó el juego, pero tampoco pasó apuros que hicieran peligrar su permanencia en el élite del fútbol español.
El guión del encuentro podría haber tomado un rumbo distinto si Gil Manzano hubiera sancionado un penalti de Lisandro a Larrivey en el minuto cuatro.
El suspense lo puso Julio César, que se tragó el balón en una falta lateral botada por Trashorras en el minuto 66, que nadie acertó ni a despejar ni a rematar. El meta del Getafe, sin embargo, pasó de villano a héroe en cuestión de minutos cuando el conjunto vallecano volvió a hacerse dueño del control del juego y el azulón a sufrir porque la posesión del balón apenas le duraba un par de pases. Primero lo hizo al neutralizar un remate de Seba Fernández, pero, sobre todo, al sacar un balón que llevaba el sello de gol en un remate de Galeano, en el 89’.
El brasileño dio vida al Getafe, cuando se encontraba casi pidiendo respiración asistida por el acosa al que le sometía el Rayo y Ciprian le insufló el aire necesario para continuar respirando el Primera al transformar un penalti de Rubén a Sammir en el tiempo de prolongación.