ALMERÍA 0 - ATHLETIC 0
El Almería logra la permanencia en Primera con sufrimiento
El empate sin goles ante el Athletic permite a los de Francisco permanecer en la Liga BBVA una temporada más. Partido con ocasiones por parte de ambos equipos.
Bien está lo que bien acaba y nadie podrá borrar la sonrisa de la cara de los aficionados rojiblancos, pero el Almería sufrió más de la cuenta para lograr el punto que necesitaba para salvarse. Los nervios, la tensión, el calor y, sobre todo, el tener a un equipo mucho mejor dotado técnicamente delante, pesaron a los de Francisco, que estuvieron agarrotados durante los 90 minutos del partido.
Y eso que el Athletic tampoco es que se vaciara, pero por mera inercia y, particularmente, a balón parado, fueron poniendo cerco a la meta de Esteban. Laporte tuvo la más clara de la primera mitad cuando remató un córner con el pie desde el punto de penalti, aunque su tiro se marchó fuera por poco. Mientras, el Almería lo único reseñable que hizo en la primera mitad fue reclamar un doble penalti por manos de Balenziaga que Estrada Fernández no quiso ver. La nota más negativa, fue la lesión del canterano Fran Vélez a los 2 minutos. Mala suerte la del chaval.
Tras el descanso de tres cuartos de hora, el ALmería salió con más brío. Como tantas veces esta temporada y probablemente por última vez, las galopadas de Aleix Vidal daban aire al equipo y creaban peligro. Azeez se sumó y con la entrada de Rodri llegaron las más claras, pero el combativo delantero falló todo lo que tuvo, poniendo de los nervios a una grada a la que no tranquilizaban los transistores. Todos los corazones se aceleraron cuando Guillermo se quedó solo delante de Esteban en el 90, pero el portero asturiano, uno de los máximos responsables de la permanencia, se despidió con otra parada para el recuerdo.
Con el pitido final no se pudieron contener las lágrimas. Con un equipo muy limitado y un entrenador debutante en el que se confió porque su filosofía siempre fue ir a por todos los rivales, el Almería logró la permanencia. El Mediterráneo seguirá disfrutando de la élite.