OSASUNA - BETIS
Calderón: "Hay que ganar pese a la decepción del descenso"
"El sueño era entrenar al Betis y dejarlo en Primera, pero estando dentro o fuera, del Betis no me iré nunca". "Valladolid debería analizarse a sí mismo", dijo.
El entrenador del Real Betis, el argentino Gabriel Humberto Calderón, ha declarado hoy que su equipo "quiere ganar otro partido después de haber ganado el último" ante el Valladolid y cerrar así la temporada en Pamplona con dos triunfos a pesar de "la decepción" de haber descendido.
El preparador bético, en una comparecencia en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín, se despide habiendo cumplido a medias "el sueño era entrenar al Betis y dejarlo en Primera" pero advirtió que "estando dentro o fuera", del Betis no se irá "nunca".
Calderón defendió la honestidad de su plantilla en la pasada jornada, cuando su triunfo comprometió las opciones de permanencia de un "Valladolid que debería analizarse a sí mismo" puesto que su rival hizo "lo que tenía que hacer, que no era otra cosa que ganar".
El técnico argentino valoró el regreso al Betis como secretario técnico del exfutbolista Alexis Trujillo, del que dijo que es "un bético que viene con ilusión y muchas ganas" y cuya llegada "va a ser muy positiva para el club".
Además, Calderón defendió la labor del presidente de la Fundación Real Betis, Rafael Gordillo, a quien "la afición del Betis quiere mucho" y asume que "se le puede criticar pero no es bueno querer anular a un mito. Los que buscan eso no son béticos".
El preparador bético sufrió este jueves una pequeña intervención en un ojo que le impidió ver la final de la Liga Europa ganada por el Sevilla, al que no obstante quiso "felicitar por lo hecho" aunque resaltó que "por un penalti", el Betis hubiese "estado en la final y tenido las mismas opciones porque para ellos", la de octavos frente al eterno rival "fue la eliminatoria más difícil".
Sobre el final de la Liga, dijo que la lucha por el título "está muy abierta" y aunque "el Barcelona la tiene en su mano por jugar de local", no se atrevió "a dar un pronóstico".