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La intrahistoria

El Benfica aspira a ganar los cuatro títulos este mismo año

El Benfica ya tiene la Liga y la Copa de la Liga y además jugará la final de la Europa League y de la Copa de Portugal. Guttmann dijo, tras su despido, que sin él no ganarían en Europa.

El Benfica se alzó con la Liga a falta de dos jornadas.
El Benfica se alzó con la Liga a falta de dos jornadas.
AStv

El Benfica aspira a ganar los cuatro títulos a su alcance de esta temporada 2013-14. Después de conquistar su 33ª liga, cuando faltaban dos jornadas para el final, el equipo dirigido por Jorge Jesús alzó la Copa de la Liga el pasado 7 de mayo tras ganar por 2-0 al Rio Ave. Ahora espera que ante el Sevilla se cumpla ese refrán que dice que “No hay dos sin tres”, un triunfo que, además, serviría para romper la famosa maldición de Guttmann. El entrenador húngaro conquistó al mando de los encarnados dos Copas de Europa en el inicio de los años 60 y fue despedido tras serle negado un aumento de sueldo. Antes de irse dejó dicha la que todavía se considera una maldición: “En cien años desde hoy ningún club portugués se convertirá en campeón de Europa y el Benfica sin mí nunca ganará una copa europea”.

Desde entonces los “Águilas” ya han jugado cinco finales de Champions League y dos de la Europa League y el trofeo se les resiste.

Con el título nacional y la Copa de la Liga de esta temporada ya en sus vitrinas, los encarnados van a luchar por los otros dos títulos que faltan por disputar. Además de estar en juego la Europa League con el Sevilla este miércoles, el próximo domingo pueden ganar la Copa de Portugal, en un encuentro en el que se volverán a enfrentar al Rio Ave (adversarios en la final de la Copa de la Liga) y son, de entrada, los grandes favoritos.

Para la afición esta temporada puede convertirse en una temporada de ensueño y de ahí el entusiasmo que se vive estos días en la capital portuguesa. La Plaza de Marqués de Pombal, escenario donde se celebran los triunfos en Lisboa, ya está preparada para la fiesta. Y también se espera que muchos benfiquistas apoyen en Turín a su equipo para ayudar a romper la maldición de Guttmann.