Valencia - Sevilla
Uno a Turín, otro de vacaciones
El empuje de Mestalla, principal aliado che ante un Sevilla con dos goles de ventaja (21:05, Cuatro). El Valencia sólo estará el año que viene en Europa si gana la final.
En la fachada de Mestalla el Valencia presume con una lona de tener el “estadio con más historia de España”. Desde 1923 alberga partidos y esta noche sumará otra cita más para el recuerdo. El de hoy es uno de esos partidos que entran en los libros de historia. Falta saber si lo hará con letras de oro en los relatos sobre el Valencia o en los del Sevilla.
Precisamente a Mestalla, en concreto a la afición que le da vida al cemento y que hoy no dejará asiento libre (hacía seis años que no se colgaba el ‘No hay billetes’), es a lo que se aferra el Valencia para soñar con la remontada. Al factor campo y también a que aún está muy presente en el recuerdo la que lograron contra el Basilea en la anterior ronda. Pero ni el público ni el espíritu del Basilea le quitan de salida al Sevilla los dos goles de ventaja con los que afronta este partido de vuelta de la semifinal de la Europa League. Un 2-0 a favor de los de Emery que les hace ser favoritos para estar el próximo 14 de mayo en Turín. Además habrá 6.000 sevillistas en la grada.
El Valencia se juega no sólo el poder estar en la final como el Sevilla sino también el futuro en los 90 minutos de hoy y como reza un cartel colgado en el vestuario che: “No hay partido más importante en nuestras vidas que éste”. El Valencia, que busca disputar su octava final europea diez años después de proclamarse campeón de la UEFA en Goteborg, sólo tiene una vía para volver a estar el año que viene compitiendo en Europa y es precisamente proclamarse campeón del torneo. De hecho, si hoy cayera eliminado a manos del Sevilla, los de Pizzi como que empezarían mañana las vacaciones, porque en Liga nada tienen ya que hacer ni por lo que pelear.
Parecido caso el del Sevilla. La diferencia está en que los de Unai sí jugarán seguro el año que viene por el viejo continente. Pero ante el Athletic dejaron escapar su gran baza de hacerlo en la Champions y por lo tanto si cayeran esta noche también podrían empezar a pensar si se van de campo o de playa. Precisamente en San Mamés dejó claro Unai que su cometido es alcanzar su primera final como entrenador (la tercera del Sevilla en la Europa League). Allí se dejó en el banquillo para que llegaran frescos a Mestalla a Navarro, M’Bia, Vitolo, Reyes y Rakitic.
El técnico vasco, que vuelve a un estadio donde le acompaña el sambenito de que siempre falla en los partidos con tintes de final, repetirá el once que tan buen resultado le dio en la ida. Pizzi hará más cambios. Empezará por la portería y terminará en la delantera. La diferencia es que bajo palos lo hace por decisión propia (Alves por Guaita) mientras que arriba, por obligación (Jonas por el sancionado Alcácer). Pita el serbio Milorad Mazic, que también estará bajo lupa tras las críticas blanquinegras hacia el esloveno Skomina.