Atlético de Madrid - Chelsea
El Chelsea llega tocado al Calderón tras perder la Premier
En ataque el Chelsea está muy poco inspirado y Mourinho es consciente de que se enfrentará en Champions ante la defensa del Atlético, una de las mejores del continente.
El Chelsea llega a estas alturas de la temporada con la sensación de que el escenario no es el planeado. Se ha presentado a las semifinales de la Liga de Campeones como tiene costumbre un equipo de Mourinho. Pero en la liga, el rival no es el Manchester City, al que el portugués, incluso cuando los suyos comandaban la clasificación, daba como favorito por presupuesto, calidad y casi obligación histórica. En lugar de los de Pellegrini, parece que será el Liverpool el que va a ganar la liga, un equipo que lidera un ex-pupilo suyo, con el sexto presupuesto de la liga, sin favores arbitrales. Y ahí se le cae el discurso a Mourinho que se ha quejado del calendario, de los árbitros, de la falta de presupuesto de su club para fichar, de la poca calidad de sus delanteros...
O sea, que una temporada que podría considerarse buena, o muy buena, de repente está dejando un mal sabor de boca a la afición del Chelsea. Si va a ganar el Liverpool la liga, ¿será como dice Mourinho por la persecución arbitral o porque sus rivales no tienen participación europea? Las recientes derrotas ante el Aston Villa, el Crystal Palace o el farolillo rojo, el Sunderland de Gustavo Poyet, la primera en casa tras 77 partidos imbatido, sugieren que el problema, por mucha distracción que intente Mourinho, es otro. En 90 minutos ante el Sunderland su equipo sólo pudo marcar un tanto, y a balón parado. Si los Blues no pueden con la tercera peor defensa de la Premier, ¿cómo lo conseguirán ante el Atlético? Los registros defensivos son espectaculares, pero faltan ideas ofensivas y jugadores clave han llegado cansados al final de temporada.
El equipo corre, pero le faltan respuestas a la hora de atacar
Dice Mourinho, en boca de su asistente Steve Holland, que la federación inglesa está perjudicando la campaña del Chelsea porque el Atlético tendrá un día más de descanso antes de la ida. Ruido y más ruido, para proteger un equipo desigual. Petr Cech se puso malo antes del partido contra el Sunderland y se vio pronto que Mark Schwarzer, de 41 años, no está al nivel necesario. En la segunda mitad de la temporada, el Chelsea ha sufrido con equipos que se encierran atrás. El equipo corre mucho pero, tras la marcha de Juan Mata, todo el peso ofensivo recae en un Oscar, que parece física y mentalmente agotado tras 18 meses en los que no ha parado, y en Eden Hazard, que no jugó este fin de semana lesionado aunque se confía que estará para la ida de Champions. Al equipo le faltan respuestas colectivas más allá de las faltas, centros y lanzamientos desde fuera del área. Es un conjunto que no tiene los dientes afilados y Mourinho culpa a sus delanteros de la falta de gol.
Pero las noticias positivas existen: defienden muy atrás pero muy bien, con muchos efectivos. Nemanja Matic ha mejorado el centro del campo desde su llegada en enero y está siendo el mejor de su equipo. Hace su faena y la de Ramires, al que le falta disciplina pero a veces sorprende con sus llegadas y su velocidad en la contra. Eto’o lleva 12 goles esta temporada, pero todos marcados en Stamford Bridge.