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Real Madrid | Gómez Pintado

“Florentino Pérez maneja el club como si fuese de su propiedad”

Santiago Gómez Pintado concurrió a las elecciones de 1995. En ellas se enfrentó a Mendoza y Florentino que intentó por todos los medios que no le concedieran el aval.

Santiago Gómez Pintado

¿Cómo le va?

—Pues mire, aquí estoy leyendo en Internet la entrevista que han publicado con Calderón en la que dice que el Madrid tiene ya su jeque, que es Florentino. Y tiene más razón que un santo aunque en el pasado fueran intimísimos amigos, que todo hay que decirlo. Florentino maneja el Madrid como si fuera suyo.

—¿Qué le ha parecido la demanda contra los Estatutos?

—Estupendo. Es una iniciativa fantástica que ataca a la mentira de Florentino, que es un hombre sin principios morales y que además no tiene ni idea de fútbol. Ha puesto unas condiciones imposibles salvo para él, que tiene al lado a los March. Esa reglamentación tiene que cambiar.

—Ya, pero Florentino dice que es para impedir que entre un friki…

—Si ya tenemos al jeque, que es él. Hay que intentar que el proceso para elegir presidente sea democrático, y no hacer lo que Florentino, que intenta no salir de ahí nunca. Porque si estuviera fuera del Madrid le iría mal todo, incluso su empresa.

—¿Cree que intenta perpetuarse en el poder?

—Hombre, por supuesto. Y la juez que ha admitido la demanda lo ha visto. Si no hubiera visto visos de que fuera realidad no habría admitido a trámite la demanda. Tenga en cuenta que se ha empezado un procedimiento judicial.

—¿Usted a qué elecciones se presentó?

—Yo a las de 1995. Íbamos Mendoza, Florentino, Villar Mir y yo. Pero Villar Mir no consiguió los avales de personas, que eran 3.000 firmas de socios que te apoyaran. ¡No como ahora, que lo que te piden son 80 millones de euros.

—¿Era complicado conseguir 3.000 firmas de socios?

—Imagínese. Había que molestarlos dos veces. Una para que fueran a la carpa a darte la firma y otra para que te votaran presidente. Luego además había que poner un preaval, que era de 1.500 millones de las antiguas pesetas. Era grande, pero el de ahora es imposible. El caso es que Villar Mir puso dinero para solucionar los problemas económicos del Madrid y se quedó como vicepresidente con Mendoza.

—¿Le costó trabajo conseguir el preaval?

—Florentino intentó por todos los medios que no me lo dieran. Incluso con los March hizo una cosa casi delictiva.

—¿Cómo?

—El Banco Urquijo, que era y es de los March, eran sus amigos. A mí me llamaron y me dijeron: “Ya tienes el aval”. Bueno, pues a nada de presentarme me llaman del banco y me dicen que nada, que no hay aval. Los dije: “Mire usted, si me lo han concedido hace un mes”. Me dijeron que llamara a Juan Antonio Casaus, que era uno de los directivos. “No me digas que soy el culpable, que soy sólo un empleado”. Me habían retirado el aval y yo sabía quién había sido.

—¿Florentino?

—No había otra. Luego Juan Villalonga me consiguió el aval en el Zaragozano en 48 horas. Este es el testigo que puedo poner. Cuando fuimos a ver a Alberto Cortina me dijo: “¿Pues sabes quién ha estado aquí hoy por la mañana? ¡Florentino! Para que no te diéramos el aval”. Así funcionaba…

—Es grave…

—Para estas personas vale más el dinero que la amistad. Y se arregló. Fíjese la persona que es Florentino. Y yo lo digo en mi libro. Y a mí nadie me ha puesto una demanda. Es la verdad. Y quiero dejar clara una cosa: no quiero ser presidente. Usted me pregunta y yo digo la verdad.

—Era otro aval, claro…

—El de ahora es imposible de conseguir. Y encima ponen que hay que avalarlo con patrimonio exclusivamente personal. ¡Qué más dará! Un aval es un aval… Eso es lo que importa, tener la garantía…

—¿Como abogado, cree que la demanda irá adelante?

—Gracias a Dios que alguien ha sido capaz de presentarla. Es cierto lo que dicen los demandantes. Si la juez investiga las cosas llegará a la verdad. La gente se queja de la justicia, pero si no fuera por los socios estaríamos perdidos todos. Yo no he visto a nadie hacer lo de Florentino, que se marchó del Madrid para luego volver. Eso es una barbaridad. Vamos a ver lo que pasa ahora después de tanto dinero gastado para no ganar títulos. Florentino funciona por sus propios intereses. No le interesa el Madrid para nada ni sabe nada de fútbol. Se mete en el palco y lo único que piensa es en llenarlo de gente que le pueda dar las prebendas necesarias para que sus negocios funcionen. Pero no le importa el fútbol para nada.

—¿Sabe que habrá quien diga que usted ataca a Florentino porque le odia?

—Desde luego no me parece una buena persona por todo lo que me hizo, pero hay que dejar muy claro que no tengo ningún interés ya en esto, ni voy a ir a ese palco en el que no se habla de fútbol ni me voy a presentar a la presidencia. Yo sólo digo la verdad. Usted pregunta, y yo contesto la verdad…