Las Águilas del Benfica machacaron al juvenil blanco

El Juvenil del Real Madrid se despide con lágrimas y estupor de la primera edición de la UEFA Youth League. Los chavales de Ramis habían completado un torneo solvente e inyectado en la adrenalina de los triunfos épicos contra Nápoles (en octavos) y PSG (en cuartos), pero hoy ha sido borrado de la faz de la tierra por el Benfica en las semifinales de la Final Four disputada en Nyon. Las águilas lisboetas se merendaron al equipo blanco sin piedad con un 0-4. Adios al sueño blanco de ser campeones de Europa Sub-19. El festín fue rotundo: en el 16’ los encarnados ya ganaban por 0-3 y el Madrid se había quedado con uno menos por la expulsión de Jaime en el penalti del 0-2...

Que vayan preparando los grandes de Europa la chequera porque en Da Luz van a pedir el oro y el moro, al estilo Pinto da Costa en Oporto, por su nueva camada. El equipo juvenil de Joao Tralhao tiene talento como para montar un zoco persa. Guedes y Romario Baldé (que no jugó por sanción) apenas tienen 17 años, Hildeberto Pereira es potentísimo y especialmente Rochinha, que va para figura de la selección portuguesa. El Benfica, previsor, ya le tiene puesta una cláusula de 30 millones de euros y le subirá la próxima campaña al primer equipo. Jugó con el Madrid como un gato con una madeja de hilo…

El Benfica se adelantó pronto (7’), con asistencia descomunal del propio Rochinha para Hildeberto. Sólo cinco minutos después, un claro penalti de Jaime a Nuno Gomes le costó la roja. Tres después, llegó la pena máxima (también clara) de Felipe a Hildeberto. Un 0-3 inapelable. Pese a tanto destrozo, el Juvenil no perdió la cara. Isma Cerro en el 17’ y Fran Rodríguez en el 42’ pudieron insuflar el último hálito de esperanza antes del descanso, pero no lograron materializar dos buenas ocasiones. Tras los 15 minutos de parón para recomponerse, el portero Caba salió del vestuario anunciando guerra: “Vamos a darlo todo, si caemos, ¡que sea con la cabeza alta!”. Y a fe que lo intentaron. Embotellaron por momentos al Benfica y Javi Muñoz lo rozó en el 49’ con un derechazo colocado al poste derecho. León también la tuvo en una cantada de Graça en el 52’ pero su cabezazo se marchó fuera.

El Benfica, con la final del lunes ya en la mente, escatimó esfuerzos en la segunda mitad para navegar sobre ese confortable marcador. Aún y así, una mano de Isma Cerro en el área les regaló el tercer penalti para que Rochinha saliese (aún más) como MVP del partido y lo convirtiese a lo Panenka en el 0-4. El resto fue un calvario innecesario para los blancos. Incluso Thierry Graça les negó el gol del honor con dos paradones increíbles. El Juvenil de Ramis regresa a Madrid muy consternado pero aún tiene la Copa de Campeones y la Copa del Rey para poder poner un broche de oro a la temporada.