Pablo Infante da oxígeno al Mirandés en Soria

Un solitario gol de Pablo Infante, en la segunda mitad, dio oxígeno al Mirandés en Soria y desinfló las ilusiones del Numancia de dormir en puestos de promoción.

El equipo soriano perdonó más de lo recomendable en el fútbol y lo terminó pagando, como ya le sucedió en otros compromisos ligueros en su estadio de Los Pajaritos.

El Numancia, con Pedro tirado a la banda izquierda y Bedoya de media punta por dentro como principales novedades, entró con mejores pronunciamientos en el partido, ante un Mirandés que cerró líneas y buscó en largo las prolongaciones de Asier Goiria.

El equipo local, con David González conduciendo el juego, circuló mejor el balón pero pecó de no rematar a puerta, cuando tuvo ocasiones para ello. Pero poco a poco fue diluyéndose o creciéndose el Mirandés.

El equipo burgalés fue estirándose, por oleadas, en busca de esa ocasión que le pusiese en franquicia el encuentro. Avisó Asier Goiria, en un remate peinado forzado, al saque de un córner (min. 10); volvió a llevar peligro Pablo Infante (min. 23) en un zurdazo demasiado cruzado tras un despeje pifiado por Isidoro y perdonó Asier Goiria (min. 30) rematando fuera cuando estaba sólo ante Biel Ribas.

El Numancia merodeó en la área mirandesa, buscó las bandas pero le costó en exceso buscar el centro y más, mucho más, rematar con cierta intención. Bedoya, entre dos defensas dentro del área, intentó la filigrana y se perdió en ella, claro ejemplo de la incapacidad rematadora local (min. 32).

En la reanudación, se repitió la historia, pero con pero final para el equipo local, que pagó cara su falta de acierto rematador. Entró mejor al campo, pudo sorprender en un contragolpe de Bedoya o en un remate de Pedro, en otro de Antonio Tomás (min. 60), o en el siguiente, más claro y de cabeza, de Bedoya (min. 65), y otro de Sergi Enrich, despejado por Prieto (min. 67), pero evidenció que está reñido con el gol.

Por contra, el Mirandés, con Pablo Infante como protagonista, necesitó menos ocasiones para acertar. Primero se resolvió Infante y remató de volea contra la red por fuera (min. 66) y a la segunda, rompió el fuera de juego de la defensa adelantada numantina y puso en franquicia a su equipo.

El Mirandés tendría la sentencia en un disparo de Díaz de Cerío (min. 77) que sacó con los pies Biel Ribas. Y pudo dejarse puntos si Sergi Enrich, a un metro de la línea de meta, no hubiese perdonado la imperdonable (min. 80). Pablo Infante, en la prolongación, tuvo la sentencia en sus botas.

El Numancia, sin goles, se desinfla en Los Pajaritos, antaño un fortín.