Empate que no sirve a ninguno

Ya quedan sólo quedan diez jornadas en la Liga Adelante y las piernas empiezan a pesar kilos extra en partidos entre rivales directos por evitar el descenso. Es lo que pasó en el Ponferradina-Castilla, plagado de nervios e imprecisiones en medio de un césped indigno del fútbol profesional. ¿Y el fútbol? Desaparecido, que diría Manu Chao.

La delicada posición de ambos en la tabla no invitaba a excesos. Y la primera parte sólo dejó una acción clara de gol en el 36’ en un error incomprensible de Raúl de Tomás. El portero berciano Dinu despejó mal un balón estando fuera de su portería y la pelota le cayó al delantero blanco cerca del borde del área, pero la echó fuera...

Y es que el Castilla, sin Aguza (sancionado) marcando el tempo ofensivo, no encontró en Medrán el compás esperado. Díaz se la jugó con él para renunciar a su idea de José Rodríguez como enganche, y la capacidad productiva del Castilla pagó el pato. Aún así, fue el propio Medrán el que pudo hacer el 0-1 en el 51’: la tuvo franca con la zurda pero la centró demasiado. Por contra, los de Claudio basaban todo en el arte de Javi Lara, el mejor del partido, por banda izquierda.

Así, entre el tedio y la vulgaridad, el partido se aceleró inesperadamente a partir del 72’ con un remate de cabeza de Lele Cabrera al poste. Ahí, ambos equipos abandonaron el sopor y empezaron a hacerse daño. Sobrino lo tuvo todo a favor en el 85’ pero el balón no fue ni a portería y Pacheco volvió a emerger como quitamiedos para evitar que el filial se despeñase. Primero con una gran estirada en un chut malicioso de Yuri y luego amargándole un mano a mano en el 89’. A su esfuerzo ayudó también la cabeza de Mascarell, que sacó un balón en línea de gol justo después.

El Castilla quema una jornada más en pos de la salvación pero no remató a un rival herido, la Ponfe, y le espera la semana que viene el Deportivo...