Chile
Sampaoli aprieta a Marco González para que juegue
El único central puro de Chile se encuentra sin equipo. Mientras, el técnico está con él y lo entrena de manera personal en las instalaciones de la Federación.
Está todavía ahí la cordillera de los Andes, marcando frontera de norte a sur pese a lo que empuja la constante actividad sísmica, a la que uno ya se acostumbra. Pero da igual. No hay altura a estas horas en Chile que suene más valiosa que los 189 centímetros que levanta del suelo el defensa Marcos González. Al menos para Sampaoli, el técnico de una de las selecciones a las que va a enfrentarse España en la primera fase del Mundial. El Lobo del aire es la cima de su equipo, el único central alto, casi también el único futbolista específico para el puesto. Y desde hace siete días, cuando rescindió contrato con el Flamengo, anda sin equipo.
La noticia se conoció tarde, fuera de mercado para que algún equipo chileno lo incorporara. Ni siquiera la aparatosa lesión de Biskupovic (la imagen del tobillo a lo Giovanella que dio la vuelta al mundo la semana pasada) le abrió las puertas de la Católica: lo intentó, pero la legislación es inflexible. Sampaoli está preocupado, teme por Brasil 2014, le inquieta que el jugador llegue allí sin forma. Tanto que le aprieta para que fiche a toda costa por un equipo, aunque sea de la MLS estadounidense. No importa el nivel de la competición, el caso es que juegue. Y mientras tanto sostiene al futbolista a pulso, entrenándolo personalmente en las instalaciones de la Federación. Todo con tal de que la cima de su equipo no se le caiga. Los rivales a la vista intimidan más por abajo que por arriba, pero González, una especie en vías de extinción en el fútbol chileno, empieza a ser una cuestión de estado.
Actualmente la pareja de Marcos González en el centro de la defensa es Medel, ahora con galones de capitán e impasable, extraordinario saltador, pero 165 centímetros de estatura. En el Cardiff, además, no actúa de zaguero sino de volante. Jara (1,78 metros) mide más, pero tampoco juega de central en el Nottingham Forest (centrocampista) ni en la selección (lateral izquierdo). Rojas (1,76 metros) ha perdido peso en el equipo y, por esos asuntos que a veces enfrentan a los hombres, mejor no juntarle con el pitbull exsevillista.
El ‘Gato’ Silva es el plan B
Hay un futbolista en Chile, Enzo Andía, central de la Católica, que terminará jugando en Europa. Está para jugar con la selección pero a Sampaoli no le termina de convencer. Todo lo contrario que el Gato Silva. El medio de Osasuna (1,78 metros) jugó de central por primera vez en su vida frente a Alemania y salió del reto con nota.