El Mallorca remonta y el Castilla falla un penalti en el 92'

Un 1-2 que no refleja, en absoluto, lo que pusieron los dos equipos sobre la parrilla. El Castilla pudo golear pese a jugar 75 minutos en inferioridad y el Mallorca ofreció un clínic de cómo no jugar un partido en Liga Adelante. La rigurosa expulsión de Willian José en el 15’ por un codazo a Agus mientras protegía el balón le puso aderezo al encuentro. Por cierto, la segunda roja que ve el brasileño en cuatro partidos por el mismo motivo. Desde ese momento y por sorpresa, el filial empezó a domar el partido y moldearlo a su antojo. Burgui fue el que más cerca estuvo de inaugurar el electrónico con un buen chut que detuvo un muy sólido Miño. En la segunda mitad, el Castilla siguió templando sus opciones y achuchando a ratos a los de Carreras, que no se enteraban de la película. Y para una vez que lo hicieron, en el 57’, Gerard marcó en fuera de juego por centímetros. Los canteranos madridistas oyeron el gong y no esperaron más. En la siguiente jugada Noblejas y Aguza trenzaron un jugadón que acabó con el remate del segundo al poste y Lucas rebañando el balón a gol. Un tanto que ajusticiaba momentáneamente a un horroroso Mallorca y ponderaba las virtudes castillistas. Los pupilos de Díaz ni siquiera sufrían ante los inconexos ataques bermellones y eso quizá fue lo que les condenó. Tuvieron opciones para rematar la faena con el 2-0, la más clara de Jaime en el 81’, y se encontraron con un mazazo mallorquín al hígado. Ni lo vieron venir. El culpable fue un gol digno de una antología del chiste. Centró Marcos Asensio, Pacheco despejó con miedo (y mal) de puños, el balón le dio en la nuca a Gerard y Hemed, que pululaba por ahí, lo envío a las mallas.

Tanto lo acusó el Castilla que volvió a defender mal el saque de un córner en el 89’ y le llegó la pelota a Thomas, solo, en la esquina del área. El jugador cedido por el Atlético hizo méritos para con su club de origen con un golazo excepcional que dejó perplejos a los aficionados madridistas. No obstante, Kevin estuvo a punto de darle al Castilla lo que el fútbol le había negado. El lateral bermellón cometió un inocente penalti a Lucas ya en el 91’. Lo cogió Mascarell, el especialista castillista, pero se topó con el pie de un inmenso Miño. Una jugada que pesará durante toda esta semana a un Castilla que vuelve a meterse en problemas a la vez que enchufa al Mallorca a una carrera por los playoffs que le está viniendo grande