ENTREVISTA REXACH
"¿Un error Neymar? La cantada del siglo fue la del socio..."
Rexach, un mito del barcelonismo como jugador y como técnico, explica para AS la evolución del Barça desde la revolución de Cruyff hasta el equipo del Tata.
-¿Qué Clásico viviremos?
-El Barça hubiera llegado bien si no es por las circunstancias extradeportivas. Sin ir más lejos, a primeros de semana se hablaba del posible cambio de entrenador. Las semanas anteriores la gente hablaba sólo de cosas que no tienen nada que ver con el fútbol. Y esto afecta mucho, incluso a los jugadores, que en algún momento están más pendientes de lo que pasa fuera que dentro del campo.
-Bueno, la inestabilidad no surge por generación espontánea. ¿Se equivocó el Barça fichando a Naymar?
-No, el que se equivocó fue el socio que denunció. Ese pegó la cantada del siglo. Pero es el encanto del Barcelona. No verá usted ningún equipo del mundo, ninguno, en el que una persona sola pueda armar ese caos. Ese es un encanto que tenemos los catalanes.
-El Barça estaba llevando una política admirada por todos, cantera, no hacer fichajes mediáticos... ¿No se equivocó Rosell con él?
-Neymar es un jugador importante. Y la gente aún no lo ha visto más que esporádicamente en Brasil o en tres o cuatro partidos buenos en el Camp Nou. Todo lo que le ha sucedido le ha afectado bastante. También necesita…
-Me refería a que parece un fichaje marketiniano de esos a los que nos acostumbra Florentino. En ese puesto tienen a Pedrito y Alexis…
-Sí, pero en los últimos tiempos hablábamos de que el Barça tenía gente que jugaba francamente bien al fútbol, que dominaba la posesión, pero que nos faltaba más gente como Messi que pudieran irse en el uno contra uno y que desequilibraran. Con él también podemos jugar más al contragolpe, algo que hacemos menos. Neymar es joven y a veces fichar a alguien importante da respeto a los adversarios.
-¿No se ha descuidado el Barça la defensa?
-Hace tiempo que el Barça intenta reforzar esa línea. Parecía que Puyol podía recuperarse, y ahora que sabemos que no y es obligatorio fichar un central.
-¿Usted habría dejado escapar a Thiago?
-No sé exactamente cuál era la situación. Él había empezado a molestarse y a pedir más minutos incluso cuando estaba Guardiola como entrenador. Por eso me llamó la atención que decidiera marcharse al Bayern con Pep como técnico. Son cosas que pasan y que a veces no se comprenden. Pero el que decide ahí es el jugador.
-¿En qué consistió la revolución del fútbol que hizo con Cruyff?
-Antes de nuestra época pasaba lo que estos últimos tiempos en el Madrid, que cada año había un entrenador nuevo con un nuevo sistema. El equipo perdióla identidad. Cruyffy yo nos retiramos y recopilamos lo mejor que vivimos y lo que había hecho Rinus Michels en Holanda. Y lo implantamos en el Barça.
-¿Cómo?
-Pues jugábamos con tres defensas y lo que era antes el libre, en vez de meterlo por detrás lo metíamos por delante en la figura de Milla, Guardiola… Era un 3-4-3 pero con ese volante que hacía jugar a todo el equipo.
-Entiendo…
-Luego nos conocían mucho y ponían un marcaje individual a nuestro ‘cuatro’. Y no podíamos crear y buscamos un mediocentro defensivo más retrasado como fue en su momento Popescu, o ahora Busquets… Los equipos tienen que ir evolucionando porque inventar cuesta un mucho y cuesta muy poco tirar el invento por los suelos.
-¿Inventó algo Guardiola en el Barça?
-Jugó muy parecido a lo nuestro. Quizá mejoró en el aspecto defensivo. Como equipo defendió mejor, los once. Nosotros diferenciábamos los de delante y los de atrás. Él juntó mucho al equipo e hizo que la gente que no tenía la capacidad de marcar y ahogar al adversario lo hiciera reduciendo los espacios.
-¿Y en qué ha cambiado el Tata al Barça?
-Está en una fase en la que, como todo en la vida, se van acabando los ciclos. Se marcha Valdés, Puyol…
-No pinta bien…
-Hay jugadores que van teniendo años… El Barça tiene que buscar alternativas. ¿Qué pasa con el Tata? Que a la gente le cuesta acostumbrarse a los cambios.
-¿Habla de los jugadores?
-No, no, del público en general… Acuérdese que cuando se llevaba el 4-4-2 y pusimos tres defensas la gente decía que era un suicidio. Luego pidieron al resto que aunque fuéramos con cinco delanteros hubiera tres defensas. Hubo otra época en que jugábamos con un volante venido de arriba, Bakero, para juntar al equipo, y la gente silbaba. Y en cambio ahora sacas un córner y acaba la pelota en el portero y la gente aplaude.
-¿Dónde quiere llegar?
-El Tata intenta jugar un poco más directo y a la gente no le gusta, pero tienen que entender que un equipo no ha de despreciar ninguna forma de atacar. Otra cosa es que digas: quiero hacer esto y no tengo los jugadores para hacerlo.
-¿Defiende a Martino?
-Cuando hay cambios la gente es reacia porque cree que lo que le ha funcionado es eterno. Y no lo es, porque los demás también juegan, te analizan y buscan la manera de hacerte daño.
-¿Necesita el Barça reciclarse porque su modelo está agotado?
-Pero ahora Martino quiere jugar de otra manera. Los últimos partidos grandes, el de la Real de Copa, los dos con el City, el Barça ha hecho una variación: cuatro hombres en el mediocampo. Ha renunciado a un punta de los tres. Ha jugado sólo con Messi y Neymar, o Alexis, o Pedro. Y es por acoplar un poquito aquel fútbol que tenía el Barça de mucha posesión que últimamente no era tan grande. Para que me entienda, cuando el Barça tiene que perseguir el balón le cuesta mucho. En cambio, cuando lo tiene lo hace fácil. Ese es el cambio que he visto en el último mes y medio: Cesc, Iniesta, Xavi y Busquets en el centro del campo. Y veremos un equipo parecido a este en el Bernabéu, y sólo dos puntas, Messi y otro.