La crisis que se vive en Crimea y los sobornos afectan a FIFA

Con el Mundial a la vuelta de la esquina y con problemas aún por resolver a menos de cien días de que el balón eche a rodar en Brasil, la FIFA se encuentra con dificultades en lo que respecta a las ediciones de 2018, en Rusia, y de 2022, en Qatar.

Los senadores republicanos Mark Kirk y Dan Coats, de Estados Unidos, han escrito al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para que aparte a Rusia del Mundial de Brasil y le retire la organización de la edición de 2022. Los políticos norteamericanos lo solicitan dentro de la batería de sanciones por la crisis de Crimea. “Desde Rusia se ha mostrado una falta de respeto descarada a los principios fundamentales de la FIFA y al derecho internacional; esperamos que usted esté de acuerdo en que no se merece el honor de ser anfitrión de la Copa del Mundo o participar en una de ellas”, le dicen los senadores estadounidenses a Blatter, según refleja The Wall Street Journal.

Por otra parte otro prestigioso diario, The Daily Telegraph, publicó ayer que Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA, habría recibido 1,2 millones de dólares (860.000 de euros) de una compañía controlada por un antiguo funcionario de fútbol de Qatar, Mohamed Bin Hammam, que también fue expulsado de la FIFA. El FBI está investigando a Warner, residente en Trinidad, y sus presuntos vínculos con la candidatura de Qatar, añade el rotativo, cuando era presidente de la CONCACAF.

De momento, la FIFA no ha dado respuesta a la petición de los senadores norteamericanos de quitarle a Rusia la organización del Mundial, y con respecto a las acusaciones sobre el presunto soborno a Warner se ha limitado a decir que no tiene nada que decir.

Blatter, que se presentará a la reelección en 2015, tiene frentes abiertos en las tres próximas citas mundiales de la FIFA. Y Platini aún no ha revelado si presentará candidatura.