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Real Madrid - Schalke 04

Pese al 1-6 del partido de ida han venido 4.000 hinchas alemanes

Trescientos animaron la sesión del Schalke en el Bernabéu. Muchos de ellos vestían camisetas de Raúl y del día de su homenaje. Hoy llegan otros cinco vuelos.

Madrid
'TOMARON EL BERNABÉU'. Trescientos hinchas del Schalke presenciaron el entrenamiento de su equipo y empezaron a ensayar los cánticos que entonarán hoy.
'TOMARON EL BERNABÉU'. Trescientos hinchas del Schalke presenciaron el entrenamiento de su equipo y empezaron a ensayar los cánticos que entonarán hoy. JESUS AGUILERADIARIO AS
AStv

La afición del Schalke es inasequible al desaliento. Será por su carácter de pueblo minero, Gelsenkirchen está en la cuenca del Ruhr, pero el caso es que pese al demoledor 1-6 de la ida en el Veltins Arena, hoy habrá 4.000 hinchas alemanes en el Bernabéu.

Ayer un reducido grupo de ellos ya ‘experimentó’ lo que es el estadio blanco, aunque estuviese vacío. Cerca de trescientos hinchas del Schalke pudieron acceder con permiso del Madrid a una de las gradas del estadio para ver el entrenamiento de su equipo. Jens Keller decidió premiar la presencia de los fans de los Die Knappen (Los Mineros) y dio la autorización para que el entrenamiento del Schalke fuese abierto durante toda su extensión, más allá de los 15 minutos a los que obliga la UEFA.

Los aficionados alemanes respondieron estrujando sus gargantas durante la hora que duró la sesión, en la que no pararon de entonar sus cánticos. Muchos de ellos llevaban la camiseta del Schalke de Raúl y la elástica especial que se lanzó en el homenaje que le tributó el club alemán con el 7 y la palabra Señor encima.

El ambiente era tan festivo que los jugadores alemanes respondían saludándoles cuando recibían alguna canción personalizada. Ese fue el caso del portero Timo Hildebrand. El exvalencianista es el tercer guardameta en el Schalke, por lo que Keller le utilizó de lateral derecho para completar un partidillo. El cancerbero se tomó tan en serio su papel de dos que incluso se atrevió a marcarle un gol a Fährmann. Recibió una estruendosa ovación de los hinchas a la que respondió con aplausos...

Pese a todo, esos trescientos aficionados germanos no fueron los únicos en dejarse caer por el Bernabéu. Otro grupo numeroso, al haberse llenado ya la grada habilitada por el Madrid, intentó conseguir también acceso para unirse a sus compañeros de colores. La seguridad privada del club blanco se vio por momentos desbordada y avisó a la Policía Nacional, que montó un pequeño dispositivo alrededor de la puerta 55 y así disuadirles. Al final optaron por verlo ‘invadiendo’ el Restaurante Puerta 57, que tiene vistas al césped del estadio.

Colorido. Y es que los animosos seguidores del Schalke aprovecharon al máximo el tiempo primaveral que hizo en Madrid para dejarse ver por la Plaza Mayor y la Puerta del Sol, los bares de La Latina y empezar a establecer cuarteles generales cerca del Bernabéu. Ayer escogieron la cervecería Exquisituss en la Calle Padre Damián, a escasos cincuenta metros del estadio, para degustar litros y más litros de cerveza.

Durante la mañana de hoy llegará a Barajas el contingente final de aficionados del Schalke en dos vuelos desde Düsseldorf (la ciudad más cercana a Gelsenkirchen), dos más desde Frankfurt y otro desde Colonia. Junto con los que ya están en la capital española ocuparán hoy las 4.000 localidades en el Cuarto Anfiteatro del Fondo Norte (el cupo que le corresponde al Schalke según la normativa UEFA) tras abonar los 50 euros que valen las localidades. El doble, paradójicamente, de lo que les costó ver el partido de ida en el Veltins Arena...

El tirón que tiene el Madrid en Alemania, además de funcionar como si fuese un imán para atraer hinchas del Schalke a España, se traduce también en la importante presencia de prensa teutona para cubrir el partido: están acreditados 38 periodistas alemanes de 25 medios de comunicación diferentes, que anoche tuvieron una cena oficial con la directiva del Schalke.