LUDOGORETS 0 - VALENCIA 3
El Valencia arrasa en Sofía pese a jugar una hora con diez
El equipo de Pizzi se sobrepuso a la roja de Keita en el minuto 24 tras hacer un penalti con 0-1. Alves detuvo el lanzamiento. Los goleadores fueron Barragán, Fede y Senderos.
El Valencia acaricia los cuartos de final de la Europa League. Los abraza más bien. Hasta diría que la UEFA tiene ya encargada desde anoche la bolita con su nombre para el sorteo de la siguiente ronda. Y en parte, o en mucho, gracias a Diego Alves. Él no hizo ninguno de los tres goles con los que el Valencia conquistó Sofía. Pero sí fue protagonista en una de esas acciones que cambian el rumbo de un partido sin que te des cuenta.
Diego Alves no sólo paró un penalti. Otro más para su currículum personal. Paradón, por cierto. Lo que hizo el brasileño fue detener a todo un equipo, a un Ludogorets que se hubiera crecido y subido a las barbas de los de Pizzi en caso de anotar la pena máxima Bezjak. Porque en la acción del penalti (sin discusión) Keita fue expulsado (sin sentido) y el Valencia se veía abocado a jugar 68 minutos con uno menos. Y no es lo mismo hacerlo con viento a favor (Barragán había adelantado a los ché a los cuatro minutos con un disparo cruzado desde la frontal) que a contrapié (con empate en el marcador y en inferioridad).
El 0-3 final -y con diez- es como un balcón con vistas a un mar en calma. Lo ves y dices: ‘qué tranquilidad’. Pero lo es a toro pasado. El Ludogorets mostró maneras. Y además del penalti mandó un balón al palo. Pero la diferencia de calidad apareció y quedó reflejada en el marcador porque el Valencia, de primeras, igualó las dos principales armas de los búlgaros: su ilusión y la intensidad que le pondrían al partido más importante de sus vidas.
Los de Pizzi, además, supieron jugar con uno menos. Apenas se notó. Javi Fuego se multiplicó. En ningún momento perdió el sitio. Y los de arriba aprovecharon las que tuvieron. Soberbia asistencia de Alcácer a Fede y exquisita volea del argentino en el 0-2 y Senderos, de cabeza, remató la faena.