SEVILLA-BETIS
El Betis se entrena en el Pizjuán por primera vez en la historia
El autobús del Betis no era el oficial del club, sino uno de color celeste, y llegó sin ningún tipo de problema al estadio custodiado por varios vehículos policiales.
La plantilla del Real Betis accedió esta tarde con total normalidad al Ramón Sánchez Pizjuán para efectuar el entrenamiento previo al partido de mañana contra el Sevilla FC, ida de los octavos de final de la Liga Europa, un hecho histórico al ser la primera vez que se ejercita en el campo del 'eterno' rival. El cuerpo técnico y los jugadores béticos llegaron sobre las seis de la tarde al Sánchez Pizjuán, bajo la vigilancia del dispositivo de seguridad activado para este primer 'Euroderbi' sevillano de la historia, tras decidir su entrenador, el argentino Gabriel Humberto Calderón, hacer uso del derecho que le concede la UEFA a entrenar como equipo visitante en el escenario del partido.
El autobús del Betis no era el oficial del club, sino uno de color celeste, y llegó sin ningún tipo de problema al estadio custodiado por varios vehículos policiales. Allí le aguardaban medio centenar de curiosos, tras lo que se escuchó algún tímido aplauso y alguna frase de aliento, aunque también una aislada de desaprobación.
Una treintena de policías nacionales acordonaron la zona durante la entrada de la expedición bética, junto con la seguridad privada del Sevilla, y los técnicos y jugadores se dirigieron al vestuario para comenzar poco después de las 18.30 el entrenamiento sobre el césped del Pizjuán, justo tras la rueda de prensa oficial de Calderón y del portero Antonio Amaya.
Esta inédita sesión de trabajo del Betis en el estadio de su 'eterno' rival, con la que el técnico y el club verdiblanco también han querido darle un signo de "normalidad absoluta" a este primer derbi sevillano en competición europea, levantó una gran expectación entre los medios de comunicación. Los periodistas, como es habitual en estas eliminatorias, sólo pudieron asistir a los primeros quince minutos de la sesión en el estadio del barrio de Nervión, en los que los béticos se ejercitaron a las órdenes de Calderón con diversos ejercicios físicos, tras lo que a la finalización regresarán a su hotel de concentración en el barrio de Heliópolis, en el otro extremo de la ciudad.