Una gran Chile se quedó sin premio ante Alemania

Alemania ganó a una gran Chile por 1-0, pero bien pudo sucumbir ante la selección dirigida por Sampaoli. El gol de Götze en el minuto 16 no hizo justicia a lo visto durante el choque. Todo lo contrario. La intensidad chilena ahogó a una selección germana que no pudo mostrar en ningún momento su mejor nivel. Sí lo hicieron los chilenos, si bien en los metros finales se nublaron ante el meta Neuer. Chile, rival de España en la fase de grupos del Mundial, lleva tiempo avisando de su alta nivel competitivo. Un conjunto difícil de ganar. No lo pudieron hacer los hombres de Del Bosque el año pasado. Inglaterra cayó por 2-0. Brasil sufrió para llevarse el partido (2-1) en su día y Alemania venció, injustamente, al aguerrido equipo chileno.

Chile comenzó con su habitual intensidad, presionando la salida de la pelota germana. Muy arriba. con mucho despliegue físico. Sampaoli ya reconoció en la previa que su intención era robarle la pelota a Alemania, y en los primeros minutos lo consiguió. Llegando desde banda, con un gran Isla en la derecha, empezaron a acercarse al área de Neuer. Sin embargo, la falta de puntería lastró el buen arranque de la Roja sudamericana. Arturo Vidal tuvo la más clara, pero Lahm sacó bajó palos. Entonces los hombres de Löw dejaron constancia de que también estaban en el partido. Conexión entre los mediapuntas germanos para que Götze, con toda la tranquilidad del mundo, hiciese el 1-0 para Alemania. Demasiado premio. Habían pasado 16 minutos y el buen inicio chileno se iba al traste.

Pese a todo, Chile lo siguió intentando. Vargas, el valencianista, perdonó ante el meta del Bayern. Al igual que Vidal, que disparó muy flojo desde dentro del área. Así fueron pasando los minutos. Los alemanes, pese a contar con Özil, Kroos y Götze en la línea de mediapuntas, no terminaban de estar cómodos. Apenas tenían la pelota. Mismo perfil en los tres jugadores, con un Özil un tanto desaparecido empezando desde la izquierda. Mientras, Lahm sí mostraba su jerarquía en el centro del campo. Robaba, acompañaba y, ante la duda, se la daba a Schweinsteiger. Por su parte, Chile seguía con su presión, con libertad de movimientos para Vidal y buscando a un incansable Isla.

Con ese 1-0 se llegó al descanso. Antes, Löw tuvo que hacer un cambio obligado. Se marchó el jugador del Hamburgo, Jansen, y entró en su lugar en el lateral izquierdo Schmelzer. Tras el paso por los vestuarios el encuentro siguió con un ritmo frenético por parte chilena. Pese a que pasaban los minutos, la presión seguía siendo intensísima. Y, cuando robaban, zafarrancho buscando el empate. Lo merecieron en varias fases de la segunda mitad. La más clara la tuvo Vargas. El valencianista remató espectacularmente una conexión entre Vidal y Alexis. Después fue el barcelonista el que lo intentó en dos ocasiones y en ambas se topó con un gran Neuer.

Gutiérrez también se sumó al ataque total chileno con un lanzamiento que se fue lamiendo el palo germano. Alemania no parecía Alemania. Apenas conectaba. Löw se mostraba preocupado en el banquillo, pero no movía ficha. Y Chile seguía a lo suyo, aunque cada vez con menos fuerza. Normal. El esfuerzo físico fue espectacular. Y así fue agonizando el partido, con una Alemania sin demasiadas ideas ni fútbol y un Chile que lo intentó todo para conseguir un merecido empate. Jugando así puede dar un susto a cualquiera. España ya está avisada...

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