Málaga - Valladolid
Partido de siete puntos, quien pierda se complica la vida
Schuster está cuestionado por la grada y JIM, en peligro (16:00, C+ Liga y GolT). Si vence el Valladolid cederá al Málaga la plaza de descenso que ocupa ahora.
Decir que el partido entre el Málaga y el Valladolid de esta tarde es una final suena a clásico y repetido topicazo, pero es lo que hay. Probablemente resulte exagerado sentenciar que una de las plazas de descenso salga de este cara o cruz. O tal vez no. El tiempo lo dirá. Pero no nos engañemos. Es un duelo que vale siete puntos. Si gana el Málaga distanciará a su adversario de hoy en seis puntazos más el ínclito goalaverage a su favor (el resultado en el Nuevo Zorrilla fue 2-2); si vence el Valladolid cederá al Málaga la plaza de descenso de la que actualmente es desafortunado inquilino.
También se la juegan los dos entrenadores. No podemos decir que vayan a despedir a Schuster en caso de hecatombe. Pero la afición, que no le tiene entre sus hijos predilectos, le terminaría por sentenciar; si podríamos decir que una zancadilla en La Rosaleda podría dar boletos a Juan Ignacio Martínez para ser fulminado, siempre y cuando la economía del club permita encontrar un sustituto (suena Abel para no variar) y la paciencia de Carlos Suárez, su dinámico presidente, se agote.
En el Valladolid viene el malagueño (de Vélez-Málaga) Javi Guerra cuyo hermano gemelo, Emilio Guerra, estuvo el año pasado en el Atlético Malagueño. Emilio, a todo esto, juega en Rumanía. El equipo se llama Sageata Navodari. Y lo está haciendo bien. Estuvo en Grecia y probó en el Cosmos donde ahora triunfan Marcos Senna y Ayoze. Javi lleva 12 goles. El pichichi del Málaga es Roque Santa Cruz con sólo cuatro. El Valladolid es el rey del empate (lleva 10) y el Málaga sólo ha ganado uno de sus últimos ocho partidos sumando cinco puntos de 24 posibles y con una atroz sequía. No ha marcado en 13 de los 25 encuentros que llevamos del presente campeonato.
La crueldad que se presupone de perder un partido como éste traería para la víctima en cuestión consecuencias.
de milagrosa restauración. El Málaga tiene que jugar contra Osasuna en Pamplona y recibir después al Real Madrid, mientras que el Valladolid debe jugar contra Barcelona y Sevilla. Dos compromisos donde nuestros necesitados protagonistas de hoy pueden no sumar nada de nada.
Digan lo que digan, la película de esta tarde es una final. Y lo que suceda va a traer consecuencias. JIM se la juega como hemos dicho. Pero la grada va a examinar a Bernd Schuster con lupa de aumento. El drama está servido.