ALEMANIA | COPA
Borussia, primer semifinalista
Los de Dortmund sufrieron ante Eintrach de Frankfurt (0-1) pero terminaron imponiéndose gracias a un tanto de Aubameyang en el minuto 83.
El Borussia Dortmund sufrió hoy para imponerse por 1-0 al local Eintracht Frankfurt y obtener el primero de cuatro cupos en las semifinales de la Copa Alemana, que conquistó por última vez en 2012. Un gol de Pierre-Emerick Aubameyang a los 83 minutos dio la victoria al favorito, en un choque intenso y veloz disputado ante 51.500 espectadores que colmaron el estadio del Frankfurt. Los semifinalistas restantes se dirimirán en los duelos de mañana entre el atribulado Hamburgo y el actual campeón, el Bayern Múnich; el Kaiserslautern de segunda división y el Bayer Leverkusen, y el Hoffenheim y el Wolfsburgo.
Frankfurt, actual duodécimo de la Liga alemana, plantó cara al favorito con el estilo ofensivo que lo catapultó la temporada pasada a la Liga Europa. El equipo al mando de Armin Veh presionó al Dortmund, impidiéndole armar las jugadas y arrebatándole el balón, pero sin conseguir la definición frente al arco de Roman Weidenfeller.
El Dortmund, con Kevin Grosskreutz y Sebastian Kehl en lugar de los lesionados Marco Reus y Sven Bender, fue acomodándose al rival y creando más oportunidades en raudos contrataaques que pusieron en peligro el arco del Frankfurt en el primer tiempo, dos de ellas a cargo del armenio Henrikh Mkhitaryan.
Un duelo particular plagado de empellones y golpes libraron el zaguero peruano Carlos Zambrano y el delantero Robert Lewandowski del Dortmund. Ambos debieron ser atendidos en distintos momentos del segundo tiempo por los médicos tras choques que les valieron serias advertencias del árbitro Knut Kircher.
Los últimos diez minutos del tiempo reglamentario vieron crecer al Dortmund, que probó al guardameta Kevin Trapp nuevamente a través del Mkhitaryan. Pero el tanto del triunfo llegó en una situación a balón parado. Mkhitaryan envió un tiro de esquina, Sebastian Kehl lo prolongó y el gabunés Aubameyang aprovechó un descuido de la defensa para enviarlo de cabeza a las redes y sepultar las ilusiones de los locales.