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Libia

“No tenemos agua ni luz, pero tenemos a Javier Clemente”

Clemente, emocionado, respondió a los vítores de la afición. El técnico le confirmó al presidente libio que hoy estará en el Parlamento para el homenaje a la selección.

Actualizado a
El técnico vasco ayer antes de regresar a Libia.

Miles de personas recibieron a la selección de Libia en Bengasi al grito de “no tenemos agua, no tenemos luz, pero tenemos a Clemente y hemos ganado la Copa”.

La multitud colapsó las carreteras al aeropuerto de Benina donde aterrizaron Los Leones del Mediterráneo tras ganar la Copa de las Naciones de África el pasado sábado contra Ghana. La multitud invadió la pista, rodeó el avión de Afriqiyah y Clemente y sus jugadores no pudieron desembarcar hasta pasada casi una hora. En un país azotado por la guerra, después de años de padecer la brutal dictadura de Gadafi y en una situación política inestable, ese título es la primera alegría para una nación que “quiere resurgir a partir de este título, el primero de nuestra historia”, dijo el portavoz del Ministerio de Deportes, Mazin Dribeka.

Clemente, emocionado, respondió a los vítores de la afición. El técnico vasco le confirmó al presidente libio, Ali Zeidan, que hoy estará en el Parlamento para el homenaje a la selección. Zeidan también anunció que “pediremos que Libia sea la sede de la Copa de las Naciones de África de 2017”. Libia ganó el torneo, en el que sólo participan jugadores de las ligas africanas, con una sola victoria (2-0 a Etiopía) y cinco empates. Desde cuartos de final, contra Gabón, y después en la semifinal frente a Zimbabue y en la final, en Ciudad del Cabo, ante Ghana, se llevó los tres partidos en la tanda de penaltis.

Tras el aterrizaje en Bengasi, donde comenzó el movimiento rebelde que acabó con la dictadura de Gadafi, la selección de Libia siguió camino hasta Trípoli, donde igualmente le esperaban decenas de miles de seguidores. Ali Zeidan decretó dos días de fiesta tras la victoria en Sudáfrica.

Varias delegaciones extranjeras con embajada en Libia, entre ellas las de Palestina, Inglaterra y Estados Unidos, se sumaron a las felicitaciones “y a la alegría del pueblo libio”. El embajador británico, Michael Aron, dijo que el triunfo “es el resultado de la perseverancia, la determinación y la lealtad a una causa”.