MANCHESTER CITY 0 - CHELSEA 1
Baño del Chelsea al City
Un gol de Ivanovic decidió un gran duelo, en el que fueron muy superiores los de Londres, que estrellaron tres balones en los palos. Ahora están empatados a puntos.
El Manchester City no es invencible. Ni siquiera en el Etihad. Lo demostró en su día el Bayern y dio ayer prueba de ello un gran Chelsea, que venció 0-1, igualó a puntos a los de Pellegrini y dejó al Arsenal como líder en solitario de la Premier League.
Ganó el mejor pese a que el City empezó bien y acabó mejor. Venció el físico al talento, el planteamiento inteligente de Mourinho ante el toque de Pellegrini. El Chelsea fue mejor en todo salvo en la posesión. El técnico ortugués sabía que en el tú a tú tenía las de perder y dejó la creación de Oscar y Lampard en el banquillo. Amarró el centro del campo con David Luiz y Matic y dejó su suerte a la velocidad en las contras de Ramires, Willian y Hazard. El resultado le dio la razón, pese al sufrimiento final.
El City empezó bien, con un Touré sublime. Durante 25 minutos, el marfileño dio una clase de lo que debe hacer un mediocentro. Organizó, presionó, se incorporó al ataque y remató lo que él mismo había comenzado tras varias combinaciones geniales con Silva y Kolarov. No obstante, perdonó en el área y el Chelsea acabó castigándolo cómo mejor sabe: al contragolpe.
Sin Fernadinho, la velocidad de Willian y Hazard resultó letal para Demichelis, convertido en pivote de urgencia. El Chelsea falló su primera gran ocasión, tras una contra lanzada por Willian y rematada por Ramires, pero a la segunda Ivanovic culminó una jugada que dejó en evidencia a la defensa 'citizen'. Hazard se internó por la banda como un avión y aunque Ramires, solo dentro del área, se empotró con Hart, el serbio anotó en el rechace el 1-0. Entonces, Hazard cogió el testigo de Touré y con permiso de un genial Matic se convirtió en el hombre del partido. El belga mareó a los locales y en una de sus cabalgadas sirvió a Eto'o un pase de la muerte que acabó en el palo.
Tras el descanso todo siguió igual. Negredo, entre algodones, no encontraba y el City fue dejándose llevar ante los latigazos de Willian y Hazard. En ese vendaval, Matic estrelló un disparo lejano en la cruceta y Cahill culminó los infortunios blues con un cabezazo al palo. Faltaban 20 minutos y por momentos pareció que se cumpliría el tópico de "quien perdona la paga”. Porque el City respondió con insistencia, con Navas percutiendo a su lateral y con todo el equipo volcado. Dzeko y Silva perdonaron dos disparos desde dentro del área y ya en el descuento Cech hizo justivia a lo acontecido salvando el empate ante un gran disparo de Jovetic. El Chelsea ganó en el Etihad. Un mensaje de optimismo para el Barcelona y una buena noticia para la Premier League, cada día más reñida…