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Trípoli vitorea a Javier Clemente en la plaza de Los Mártires

Miles de personas se manifestaron de forma espontánea tras el pase de Libia a la final de la Copa de Naciones Africanas y vitorearon al técnico español que les ha llevado hasta allí.

Miles de personas festejan en la Plaza de los Mártires, en Trípoli, el pase de su país, Libia, a la final de las Naciones Africanas.
Miles de personas festejan en la Plaza de los Mártires, en Trípoli, el pase de su país, Libia, a la final de las Naciones Africanas. AFP

El nombre de Javier Clemente tronó en la plaza de los Mártires, en pleno centro de Trípoli. Miles de personas se manifestaron de forma espontánea tras el pase de Libia a la final de la Copa de Naciones Africanas, una Copa de África en la que sólo pueden jugar los futbolistas que militan en las ligas de su continente.

Clemente, seleccionador de Libia desde hace cuatro meses, logró meter a su selección en la final de torneo, que se disputará mañana en Ciudad del Cabo, en el mismo estadio, el Green Point, en el que España eliminó a Portugal en el Mundial 2010. “Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí, espero que en la final no se duerma nadie”, dijo el entrenador español que espera “ilusionado y completamente ronco por los gritos que pegué contra Zimbabue” el partido contra la favorita del torneo, la selección de Ghana.

Libia no alcanzaba una final desde hace 32 años. En 1982 fue subcampeona de la Copa de África. “Por eso tanta gente salió a celebrar la victoria en las semis contra Zimbabue”, explicó Clemente. Libia, que ya había superado en la tanda de penaltis a Gabón (1-1 tras la prórroga y 2-4 en los penaltis en los cuartos de final de la tercera edición del Campeonato Africano), hizo lo mismo frente a Zimbabue después de empatar a cero en los noventa minutos de juego. Los libios ganaron 4-5 después de realizar ocho lanzamientos cada selección, dieciséis penaltis en total. Mohamed Abdaula, el portero de Libia, fue el que rompió la tanda y ganó el partido al marcar el penalti decisivo. Otra vez un portero lanzaba al estrellato a Javi Clemente.

Banderas. A los pocos minutos del penalti de Abdaula, la plaza de los Mártires de Trípoli comenzó a llenarse de gente. Los aficionados llegaban en sus coches haciendo sonar las bocinas, con las banderas de Libia al viento y con petardos y fiestón por todo lo alto. Dos horas después del pase a la final miles de personas seguían celebrando el éxito. “Espero que podamos darles otra alegría el sábado”, dice Clemente que tendrá un recibimiento de héroe el domingo, a su regreso a Trípoli.