El Athletic barre a Osasuna y deja al Villarreal a cinco puntos

El Athletic pasó por El Sadar como Atila y los hunos. Rentabilizó los primeros errores de Osasuna, que tiene unos centrales impropios de su historia, y luego sacó el rodillo en una segunda mitad en la que los rojillos corrieron detrás de la pelota con la mirada y el rumbo perdido.

Los de Valverde se escapan en la Champions, distancian al Villarreal en cinco puntos y en nueve a la Real, que juega mañana. Al Sevilla le miran con catalejos y al Valencia ni le ven.

Todo empezó con un error de Lotiés, a quien robó la pelota Aduriz, el verdadero Atila del grupo. Susaeta la mandó a la escuadra. El delantero centro, que ha encadenado tres grandes partidos en Liga, hacía lo que quería con los defensas rivales. Por arriba, por abajo, de espaldas, de frente. Era y fue imparable toda la tarde.

Armenteros hizo el 1-1 en una falta bien pitada por agarrón de Iturraspe, en la que Iraizoz dio un paso en falso abandonando su palo, pero el Athletic mandaba sin problemas. Aduriz, con la caña echada, marcó el 1-2 al aprovechar un fallo de Andrés. Había hecho un paradón a cabezazo de Herrera, pero el ex del Zaragoza siguió la jugada y metió el pase abajo. No se sabe si por la simple presencia de Lotiés a un metro al portero osasunista se le escapó el esférico de manera infantil.

En Osasuna, sólo Marc Bertrán estuvo a la altura en ataque. Silva y Lolo no sabían qué hacer, y Cejudo, cambio táctico en el 34. Gracia echó un cable al Athletic metiendo a un Acuña que no se enteró de la fiesta.

El papel de Muniain. Había que jugar toda la segunda parte y el Athletic, lejos de notar el cansancio, fue a mucho mejor. Muniain se puso a jugar por dentro con Herrera y fue una delicia. Menos para una grada que le tiene por un traidor cuando en realidad jamás ha vestido de rojillo. Ni siquiera necesitaron a buen nivel a Iturraspe.

El tercer gol visitante fue una obra de arte. Tras mover a sus rivales de lado a lado, Herrera hizo un control de fábula y encontró la cabeza de Aduriz. Remate impecable. Aritz nunca había marcado en Pamplona y esta tarde hizo dos. Tampoco se había estrenado fuera en esta campaña.

Velasco Carballo estaba como Billy El Niño con las tarjetas y expulsó a Arribas. Valverde cambió bien y dos suplentes, Ibai, con mucha clase tras pase de Aduriz, y Sola, pitado en casa por su marcha al Athletic, mandaron al corral a una vaca mala. Osasuna no tuvo pies ni cabeza. El primer gol del fichaje fue de empujar y pidió perdón a la grada.

El Athletic empieza a hacer muy malos a los rivales. Lleva 15 goles en los últimos tres partidos. Ahora llegan seguidos a San Mamés Atlético y Real Madrid. ¡Qué partidazos!