Qatar | La intrahistoria
Al Sadd: primer equipo que cuenta con aire frío en el campo
La FIFA lo pone de ejemplo para jugar en verano en Qatar. Para que esto sea posible es necesaria una maquinaria que hace muy llamativo el interior y los aledaños del estadio.
La polémica que rodea a Qatar 2022 en torno al tema del calor ha hecho movilizarse a la FIFA y al comité organizador. Ahora mismo se barajan las opciones de adelantar el torneo al invierno o de apostar por el aire acondicionado en los estadios, una técnica que se viene usando desde 2008 en el estadio Jassim Bin Hamad, precisamente el de la selección qatarí. Su dueño es Al Sadd, el club de Raúl, y el experimento funciona. En el último partido clasificatorio de Qatar para el Mundial la temperatura en el campo era de unos 15 grados, mientras que fuera se registraron más de 35.
Para que esto sea posible es necesaria una maquinaria que hace muy llamativo el interior y los aledaños del estadio. Para empezar, un edificio externo está dedicado única y exclusivamente a la refrigeración del interior. Se trata de cuatro cubos gigantes llenos de agua y apilados que se enfrían para emitir el aire que a través de conductos llega hasta dentro del recinto. Ya en el interior, a través de rendijas gigantes e incluso tubos apuntando al césped, se logra enfriar el ambiente de manera que llegue sin problemas al aficionado y al futbolista.
Las dudas. Dos inconvenientes surgen a primera vista al comprobar el sistema. Para empezar, el coste, pues la inversión para lograr algo así es muy elevado; y también, por supuesto, si el efecto agradable que se consigue en un estadio relativamente pequeño como el Jassim Bin Hamad (18.000 espectadores) sería el mismo que uno de los que albergará el Mundial, más de 50.000 en la mayoría de los casos. El argumento interno del comité organizador es que algunos clubes ya utilizan calefacción en sus recintos y que esto sería lo mismo pero al revés.
Sea como fuere, durante estos días de invierno se nota que Qatar también soporta temperaturas frías cuando lo dicta el calendario. El termómetro ronda los 18 grados por el día y puede llegar a bajar hasta los 10 durante las noches. Además, la gran humedad que existe en un país pequeño y limitado por el mar, más la poca preparación global para combatir el frío, hacen que la sensación térmica sea aún más baja. Un Mundial en el invierno qatarí sería mucho más fresco de lo que se piensa. Eso o el aire acondicionado en verano son las soluciones para 2022.