El Athletic arrolla al Almería en el fortín de San Mamés

San Mamés cura todos los males del Athletic. Como si de un embrujo se tratase, los rojiblancos se muestran imbatibles y voraces en su nuevo estadio. El Almería fue una perita en dulce a su lado. Le cayeron seis goles y pudieron ser varios más. Su meta Esteban ametrallado desde muy cerca, nada pudo hacer por evitarlo. Los de Valverde terminan la primera vuelta en Champions y con la sensación de que son claros aspirantes a meterse en ella. El Villarreal-Real Sociedad pendiente le permitirá abrir diferencias.

Tiene magia el nuevo coliseo bilbaíno. Y eso que le falta aún por construir un fondo, que permitirá que los rugidos den aún más miedo. A la afición no le hizo falta siquiera lanzar alaridos, ya los dieron sus futbolistas. En una hora más propia de la siesta, los leones salieron muy despiertos. Escocían las dos derrotas injustas en Anoeta y el Benito Villamarín. El 6-1 es la mejor noticia para recibir al Betis en Copa. Habrá que ver si las molestias de Susaeta y Muniain son simples avisos de cansancio. Y es que estos leones corren sin desmayo. Esta tarde, con muchísimo sentido.

Había inquietud en Bilbao por “la friolera de dos partidos sin marcar”, como ironizó Valverde en la previa. Sus jugadores se encargaron de derribar de golpe y plumazo las tesis de los más pesimistas. Para la media hora, el Athletic ganaba por 3-0 al Almería en una exhibición de efectividad. Ya se sabía que los rojiblancos andaban bien de juego, pero ayer lo tradujeron en goles.

La borrachera realizadora comenzó pronto, a los seis minutos, cuando el incombustible Rico robó una pelota, conectó con Aduriz y el ariete la devolvió al área para que el mejor fichaje del año batiese a Esteban por alto. Quinto tanto de Rico y aún anda persiguiendo a rivales por el campo. Se ganó una tarjeta con 5-1 que le impedirá jugar contra el Valladolid. Dio la sensación de que Valverde no la habia planificado.

Los de Francisco, que había intentado de salida ir hacia arriba, recibieron de inmediato el segundo mazazo. Susaeta puso un buen balón a Herrera y el ex del Zaragoza anotó con la zurda al segundo palo. Gran noticia para él en su mejor partido del campeonato. Laporte, que cada día hace más daño a balón parado, anotaría el tercero de cabeza en un córner muy bien puesto por Susaeta.

El gol del honor. Pese a que Barbosa aligeró la diferencia antes del descanso al peinar de fábula una falta de Verza, el Athletic ni se inmutó. Los rivales se suelen hundir en las segundas partes por el ritmo demoledor que ordena Iturraspe. El equipo local fue un rodillo en medio campo y Aduriz rompió la red con un derechazo a quemarropa tras dejada de Muniain, despedido con una ovación de órdago. Hay comunión y deseo de que Iker no tome las de Villadiego.

Ibai, con un soberbio tanto con rosca a la escuadra desde la frontal del área y un penalti cometido sobre Kike Sola, colocó la media docena en el marcador. La justa diferencia entre un equipo que vuela y otro que tratará de sumar poco a poco para salvarse.

Todo salió redondo para el Athletic. Más allá de la victoria, Aduriz cogió moral y hasta se encontró en Ibai un lanzador de penaltis. Ya se sabe que Beñat y Susaeta habían malogrado los dos señalados en el campeonato. Del Almería, muy poco que hablar. Gustó Barbosa y lo intentó Suso a pierna cambiada cuando poco había que hacer. Su consuelo es que hay muchos equipos débiles como él.