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Michel Platini, contra agentes, sueldos y fondos de inversión

En su mensaje de fin de año, el presidente de la UEFA, Michel Platini, insta a salvaguardar los valores esenciales del deporte en un artículo titulado "Otro tipo de fútbol es posible".

Michel Platini
FELIPE SEVILLANO

El presidente de la UEFA, Michel Platini, publicó su habitual mensaje de fin de año en el que hizo un repaso a la actualidad del fútbol europeo. El francés cargo contra todo aquello que no le gusta del panorama actual. La carta íntegra es ésta:

"Fernando Sastre, copresidente del Comité de Organización de la Copa Mundial de la FIFA de 1998 y antiguo gran líder del fútbol francés, me contó unas palabras de Albert Camus, palabras que quedaron grabadas en mi memoria para siempre: "Todo lo que sé con seguridad sobre la moral y las obligaciones del hombre se lo debo al fútbol".

El ganador del Premio Nobel de Literatura, del que hemos celebrado el 100 aniversario de su nacimiento este año, compartió un amor con Argel como un vínculo común con mi amigo Fernando, que expresó su pasión por el deporte más popular del mundo de esta forma. Me hubiera gustado que esa frase fuese mía. Camus sabía cómo convertir en palabras lo que siempre he sentido tan profundamente en mi interior. El fútbol me ha enseñado todo. Los campos de fútbol han sido mis clases y los márgenes de los campos mi zona de trabajo. Una verdadera escuela de la vida. Y al igual que cada colegio, esta escuela sirve igualmente para transmitir valores, puntos de referencia y esperanza.

En consecuencia, en un momento en el que estamos haciendo evaluación del fútbol europeo en 2013, ¿qué podemos decir acerca de estos valores? O tal vez podamos hacer la pregunta de una forma diferente, ¿qué fue capaz de decir el señor Camus? Puedo imaginar fácilmente que él podría haber escrito que la moral de los hombres deja algo que desear, dado que en los últimos meses el fútbol no siempre ha proyectado la mejor imagen posible de sí mismo. Las prácticas que son moralmente reprobables han persistido, a pesar de los esfuerzos por erradicarlas.

La manipulación de partidos, los excesos violentos o discriminatorios de grupos extremistas que contaminan las gradas en ciertos estadios, los excesos del sistema de fichajes, las cantidades extravagantes que se llevan los "intermediarios", los contratos no respetados, los salarios que no se pagan a los jugadores, el tráfico de menores a los que se les promete la luna por parte de los vendedores ambulantes de sueños pero que la gran mayoría termina encontrando decepción y miseria, y la propiedad de jugadores a terceros (una verdadera bomba en el fútbol moderno) son los lunares que empañan la imagen del fútbol en un tiempo en el que el juego ha alcanzado niveles sin precedentes y ofrece un espectáculo como nunca antes.

Algunos organismos que se encargan de manejar una gran cantidad de estos problemas están teniendo muchas dificultades para hacer frente a la mayoría de estas trabas. En cuanto a los poderes públicos, parece que finalmente han tomado conciencia de estos peligros y están empezando a dar prioridad a la limpieza en el deporte. Sin embargo, el tiempo es corto porque no actuar es, en cierto modo, mostrar complicidad. Por supuesto que la UEFA tiene su parte de responsabilidad y estamos asumiendo esta responsabilidad. Nos gustaría, de hecho deberíamos, actuar a menudo de una manera más rápida y más firme.

No obstante, hemos pasado al siguiente nivel en 2013 y se han tomado decisiones importantes. Durante este año, algunos clubes han sido excluidos de participar en la UEFA Champions League y en la UEFA Europa League, tanto por razones relativas a su mala gestión financiera como por su implicación con el amaño de partidos. Por el último de los motivos, algunos árbitros han sido suspendidos de por vida de cualquier actividad relacionada con el fútbol.

Se han disputado encuentros a puerta cerrada para sancionar el comportamiento de los que se hacen pasar por aficionados y que no tienen cabida en nuestros estadios. Finalmente, los balances económicos de los clubes europeos se han estudiado atentamente en busca del "punto de equilibrio" y las primeras conclusiones se darán a conocer en unos meses. En cuanto al Juego Limpio Financiero y las demás cuestiones, seremos capaces de tomar las medidas necesarias por el bienestar del fútbol.

Todas estas medidas no nos hacen populares. Eso es algo obvio. Pero mi objetivo no es ser popular. Mi objetivo es ser responsable.

Se trata de una responsabilidad que hay que asumir para asegurar la continuidad de la existencia del fútbol, así como el futuro de nuestras competiciones, que son las mejores y más populares competiciones del mundo.

Debo asumir esta responsabilidad con la esperanza de que otro tipo de fútbol es posible. Un fútbol sin engaños, violencias o injusticias. Un fútbol cuya virtud sea respetar ciertos valores, un fútbol que se practique de forma feliz en miles de campos a través de toda Europa cada fin de semana. Un fútbol basado en el juego y sólo en el juego.

Por lo tanto debo hacer frente a una responsabilidad en concreto, la de respetar a los miles de jugadores, entrenadores, instructores, árbitros, voluntarios y seguidores que aportan diariamente vida al fútbol. Una vez más me gustaría ofrecer mi más sincero y profundo agradecimiento a todos ellos.

A cada uno de ellos, a todos aquellos que aportan sin esperar nada y, de forma más general, a todos aquellos que aman nuestro deporte quisiera desearles un feliz y próspero año nuevo, un año lleno de emociones, lleno de las alegrías que sólo el fútbol, sin duda el deporte más bonito del mundo, puede ofrecer.

Finalmente, sería descuidado por mi parte si no terminara este mensaje de fin de año sin rendir tributo al FC Bayern München, que ha ganado todas las competiciones que el club ha disputado en 2013, incluyendo la Copa Mundial de Clubes de la FIFA disputada en Marruecos hace unos días, honrando al fútbol europeo. Y por supuesto, quisiera desear la mejor de las suertes a las 13 selecciones nacionales que representarán a Europa en la Copa Mundial de la FIFA que tendrá lugar en Brasil. Sólo tengo un deseo: que el trofeo Jules Rimet se quede en Europa otros cuatro años más".

Michel Platini