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EL FÚTBOL ESPAÑOL BAJO SOSPECHA

La Comisión no investigará las posibles ayudas a San Mamés

Entiende que el hecho de que parte de las instalaciones del nuevo estadio tengan uso público es suficiente para que el Athletic no sea expedientado por Competencia.

Bilbao
Imagen del nuevo San Mamés.

La Comisión Europea no expedientará finalmente al Athletic por las posibles ayudas públicas que pudo recibir para la construcción del nuevo estadio de San Mamés. Varios partidos políticos ya habían advertido que parte de las instalaciones tendrían uso público y que, por tanto, eso libraba al Athletic de un posible expediente por este motivo. Sin embargo, sí es objeto de investigación, junto a Real Madrid, Barcelona y Osasuna, por posibles ventajas fiscales al habérseles permitido no convertirse en sociedades anónimas. Estas tributan al 30% y los que mantienen la forma jurídica de clubes, al 25%, porcentaje que el caso del Athletic baja al 21% por el régimen fiscal del País Vasco.

En principio, la Comisión cuestionó la puesta en marcha de la sociedad pública San Mamés Barria para la construcción del nuevo estadio, en la que participan Gobierno Vasco, Ayuntamiento, Kutxabank, Athletic y Diputación Foral. Esta última ya recordó el martes que “no ha habido ayuda ni subvención”. El Athletic encontró una vía de escape porque se reservaron los bajos del nuevo estadio para instalaciones de uso público (un polideportivo y una pista de atletismo). Ese argumento fue defendido por la portavoz del PSE-EE, Idoia Mendia.

Además, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, afirmó que los clubes convertidos en sociedades anónimas “tienen más ventajas porque sus responsables pueden irse de rositas en caso de quiebra”. También advirtió de que Almunia, seguidor confeso del Athletic, no tiene que “demostrar su independencia” castigando al club.

Almunia, precisamente, tuvo que salir al paso de una acusación de Emily O’Reilly, defensora europea del pueblo, sobre un presunto conflicto de intereses por su condición de seguidor rojiblanco que estaría retrasando la apertura de la investigación. “Es inaceptable”, dijo su portavoz, quien aseguró que se reciben unas 300 quejas al año sobre asuntos de competencia. O’Reilly precisó que la denuncia sobre los cuatro clubes que no son SAD proceden de “inversores de otros clubes europeos”, que se consideran en desventaja fiscal.