Collina: "No se puede tolerar intimidar en masa a los árbitros"

El excolegiado italiano internacional Pier Luigi Collina, director de arbitraje de la UEFA, dijo este lunes en Bilbao que "intimidar en masa al árbitro", como se suele ver a veces en los campos de fútbol por parte de algunos equipos cuando no están de acuerdo con una decisión es algo que "no se puede tolerar más". En la segunda de las conferencias que ha organizado la Federación Vizcaína de Fútbol con motivo de su Centenario, en el auditorio del edificio Iberdrola, Collina ha expresado su convicción de que los estamentos arbitrales "deben proteger a los árbitros". La charla ofrecida por uno de los árbitros más mediáticos de la historia tenía por título "El fútbol moderno necesita árbitros modernos. ¿Cómo estar preparados?", y en ella ha recordado cuáles son las tareas principales de los colegiados sobre el terreno de juego. Todas ellas se resumen en "tomar decisiones, afrontar responsabilidades, producir resultados, saber cómo manejar una crisis y ser fuente de inspiración para otros".

Collina (Bolonia, 1960) ha recordado que "no se puede acertar siempre" en las decisiones, que "el árbitro sabe que falla" y que lo que tiene que hacer "estar preparado" para cuando ocurra. También ha hecho hincapié en lo que aumenta "la responsabilidad" del arbitraje "el impacto económico" de las decisiones que se toman en el mundo del fútbol, que "además de deporte es negocio".

Y ha puesto el ejemplo de un partido en el que se decidió el ascenso a la Premier League inglesa, algo que se puede valorar en "150 millones de euros", en una jugada en la prórroga en la que "se podía pitar penalti o no". "El árbitro tiene que saber que hay un impacto económico. Esto es responsabilidad", ha incidido. Collina también asume que, "a veces, en partidos importantes puede que nada te salga bien porque la presión es demasiada". En este sentido, ha recordado que el árbitro "tiene que tomar una decisión en un tiempo muy corto, muy rápidamente, y bajo presión". Por ello, ha asegurado, "todo el mundo reconoce que el trabajo de un árbitro es difícil".