JAÉN 2 - ESPANYOL 2
Stuani frustra la gesta del Jaén
Los locales remontaron un 0-1 con goles de Sidnei en propia puerta y Jozebed pero el tanto de Stuani casi al final evitó la derrota de los pericos.
Durante una hora, se desarrolló este Jaén-Espanyol como el día que era, un domingo 8 de diciembre: entre los bostezos de un día festivo y la parsimonia de quien vislumbra sus primeras compras navideñas sin prisa para adquirir esos regalos, como lo fue para los pericos el 0-1, de David López, en una acción a balón parado con los jienenses en inferioridad. Pero la media hora última fue para todo lo contrario, como si mañana fuera Navidad y les pillase el toro de esas compras. No en vano, el mayor presente del partido fue el 1-1 para el Jaén, un autogol de Sidnei, y en menor medida la concesión del 1-2, en que Jozabed remató completamente solo. No obstante, Stuani pudo salvar el carbón para Aguirre y los suyos con un gol en los instantes finales que da ventaja al Espanyol para la vuelta.
Servando fue el protagonista involuntario en el 0-1, y no porque su actuación fuera horrorosa, sino precisamente por todo lo contrario: debido a que salvó un gol, el Espanyol pudo finalmente marcarlo. Paradójico, pero cierto. Coleaba la primera mitad cuando Stuani servía un pase entre líneas a Thievy, quien de primeras disparaba. Servando se lanzaba al suelo, evitaba el tanto perico y enviaba el balón a córner, pero se lastimaba. Y en ese saque de esquina siguiente, mientras el central era atendido fuera del terreno de juego (sería sustituido por lesión en el descanso), el Jaén se descoordinó: el esférico servido por Capdevila rebotaba en Sidnei primero, en Hugo Álvarez después, y le llegaba a David López, quien empalmó una volea que concedía la ventaja al Espanyol.
Y eso, un chut dentro del área, es lo único que le faltó en la primera mitad a un Jaén muy ordenado, concentrado, que trató de tirar contragolpes pero que siempre se estancaba en la frontal del área. Desde allí armó todo su peligro. Era como si los jienenses se empecinasen en practicar las reglas del balonmano —igual que los pericos se obcecaban en atacar solo por su banda zurda, donde el césped peor estado presentaba—, donde pisar el área está prohibido. Aunque para balonmano, el penalti que Martínez Munuera no vio en el minuto 32: cabeceaba Jona y el esférico impactaba en las manos de Capdevila.
Desde lejos. Pero al final la obsesión de los jienenses jugó a su favor, pues no les hizo falta rematar dentro del área para ganar, justo cuando menos lo esperaban. En el 1-1 fue Sidnei quien lo hizo tras un balón colgado por Jozabed y una falta de entendimiento alarmante con Germán, que en esta acción vio amargado su debut.
Y el segundo local llegó desde el balcón del área. De nuevo Jozabed aprovechaba esta vez una segunda jugada tras la contra del Jaén y un primer chut al palo de Víctor Curto. Los de Herrero se echaron atrás, respiraron, pero concedieron lo justo (un mínimo espacio) para recibir el definitivo 2-2, un cabeceo de Stuani a la salida de un córner botado por Torje, que había entrado de refresco. En La Victoria hubo empate.