Real Madrid | Ramón González
"Si había prima, Puskas nos invitaba a los 20 empleados"
El empleado Ramón González celebró con AS sus 50 años en el Real Madrid. La cita fue en el Asador Donostiarra. "Entré con 15 años en el Frontón Fiesta Alegre como botones".
Muchas felicidades, lleva 50 años en el Real Madrid...
—Pues sí, no es fácil. Poquitos hemos llegado. Julio Casabella y José Luis Asenjo cumplieron 51 años y Miguel Malbo, 50 y un mes. Y luego yo.
—¿Cuántas felicitaciones?
—Muchísimas. De tantos amigos, de exjugadores, exentrenadores, jugadores del fútbol y baloncesto. Excepto del club, que no me ha felicitado institucionalmente. No me importa porque lo importante son las personas y mis amigos están por encima de eso.
—¿Recuerda su primer día?
—Entré con 15 años en el Frontón Fiesta Alegre como botones. Fue gracias a Julio Casabella. Le dijo a mi padre, que también trabajaba en el club, que necesitaban una persona. Fui yo. Desde entonces fui progresando y hasta hoy. En el club había trabajando sólo 20 personas. Hacías de todo y te implicabas. Ahora somos más de 200...
—¡Cuántos cambios!
—La vida es muy diferente entre las dos épocas, pero en aquellos tiempos, con los medios y la repercusión que tenía el deporte, se trabajó muy bien y se hicieron cosas muy importantes. Se acumuló un patrimonio de éxitos deportivos y materiales de los que a día de hoy todavía nos beneficiamos.
—Trabajaban en familia...
—Antes todo era más pequeño, más familiar. Los lunes después de un partido, ocupábamos la primera hora del día en comentar el resultado, el juego, si íbamos primeros o estábamos a dos puntos. Los jugadores pasaban todos los días por las oficinas, hacíamos tertulia con ellos. Nos íbamos a tomar unas cañas con Puskas, Amancio, Zoco, Pachín, Santamaría... Cuando se cobraba una prima importante, por iniciativa de Pancho, nos invitaban a comer en el Restaurante Jai-Alai a los 20. Ahora, un lunes a mediodía lo habitual es que algunos compañeros pregunten: “¿Cómo quedó el partido ayer?”.
—¿Cuándo se jubilará?
—Me gustaría, ya son muchos años. Pero hay un tema pendiente y no he llegado aún a un acuerdo con el club.
—¿Qué tema pendiente?
—Promovido por Santiago Bernabéu y consolidado por Mendoza, el Madrid instauró para los trabajadores un plan de pensiones que ha estado funcionando durante 30 años. Últimamente, con negociaciones, se ha ido liquidando individualmente y hasta el momento la única persona con la que no se ha llegado a un acuerdo soy yo, de los más de 250 trabajadores que se han beneficiado de él. Lo he solicitado por escrito y la contestación no tiene lógica. También es cierto que viene de una persona que desconoce la historia del club, es de nueva contratación y ajeno al fútbol.
—Explíquese...
—Una parte de la estructura del club no me tiene un gran afecto. En los últimos años he tenido cuatro reclamaciones y hasta que no llegaron al conocimiento del presidente no las solucionaron, espero que en este caso ocurra lo mismo.
—De estos 50 años, cuénteme los buenos momentos.
—Sobre todo los títulos. Especiales la Copa de Europa de baloncesto en Zaragoza o la Recopa en Atenas con Petrovic.
—Y el momento amargo.
—Los tres años que estuve fuera del club. Me despidieron en la etapa de Lorenzo Sanz por ser familiar de Florentino. Luego regresé al club porque iba en su candidatura.
—¿Tuvo y tiene ídolos?
—Claro. Puskas fue mi ídolo de juventud, luego estaban Amancio y Santillana. Y de la última etapa, Fernando Hierro, siempre muy atento con todos. Y en baloncesto mis amigos Rullán, Romay o Biriukov.
—Felicidades de nuevo y celébrelo mucho y bien.