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Escuela de fútbol Bola de Ouro

Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, entrenan este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, entrenan este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
Flavio Augusto Machado Santos, quien fue técnico del el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, da instrucciones a sus alumnos de la escuela de fútbol Bola de Ouro, patrocinada por Costa, este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, participan en un entrenamiento este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, participan en un entrenamiento este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
José Jesús Silva, apodado "Zeinha", padre del futbolista hispano-brasileño Diego Costa, habla durante una entrevista con Efe este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). A Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela de fútbol Bola de Ouro, que Costa patrocina, les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
La abuela del futbolista hispano-brasileño Diego Costa, Ana María (i), su madre Josileide Costa (2-i), su padre José Jesús Silva, apodado "Zeinha" y su hermano Jair (d) posan para una fotografía durante una entrevista con Efe este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). A Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela de fútbol Bola de Ouro, que Costa patrocina, les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
Reproducción de un fotografía familiar de este 3 de diciembre que muestra al futbolista hispano-brasileño Diego Costa, acompañado de sus compañeros del equipo Triotonico, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). A Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela de fútbol Bola de Ouro, que Costa patrocina, les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.
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Escuela de fútbol Bola de Ouro

Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, entrenan este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, entrenan este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

Flavio Augusto Machado Santos, quien fue técnico del el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, da instrucciones a sus alumnos de la escuela de fútbol Bola de Ouro, patrocinada por Costa, este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, participan en un entrenamiento este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

Niños de la escuela de fútbol Bola de Ouro, financiada por el futbolista hispano-brasileño Diego Costa, participan en un entrenamiento este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). Al Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

José Jesús Silva, apodado "Zeinha", padre del futbolista hispano-brasileño Diego Costa, habla durante una entrevista con Efe este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). A Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela de fútbol Bola de Ouro, que Costa patrocina, les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

La abuela del futbolista hispano-brasileño Diego Costa, Ana María (i), su madre Josileide Costa (2-i), su padre José Jesús Silva, apodado "Zeinha" y su hermano Jair (d) posan para una fotografía durante una entrevista con Efe este 3 de diciembre, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). A Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela de fútbol Bola de Ouro, que Costa patrocina, les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

Escuela de fútbol Bola de Ouro

Reproducción de un fotografía familiar de este 3 de diciembre que muestra al futbolista hispano-brasileño Diego Costa, acompañado de sus compañeros del equipo Triotonico, en Lagardo, estado de Sergipe (Brasil). A Costa le definen su carácter ganador, sus nervios destemplados y su abrumadora capacidad goleadora, rasgos que se forjaron en las duras canchas de tierra de la ciudad de Lagarto. A la mayoría de los 230 niños que hoy juegan en la escuela de fútbol Bola de Ouro, que Costa patrocina, les gustaría seguir los pasos de su ídolo y afirman que, si pudieran, también jugarían en la selección española.

Foto:Marcelo SayãoEFE

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