MUNDIAL 2006
El árbitro que expulsó a Zidane cuenta su versión: "Fue difícil"
Horacio Elizondo, el árbitro de la final del Mundial 2006, recuerda en 'The Blizzard', cómo tomó la decisión de expulsar a Zidane tras su cabezazo a Materazzi.
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“Siempre me recordarán por ser el árbitro de la expulsión de Zidane”. Horacio Elizondo ha pasado a la historia del fútbol por aquella mítica jugada en la que Zinedine Zidane fue expulsado por roja directa tras propinar un cabezazo a Materazzi, defensa italiano. Fue en la final del Mundial 2006 y en la jugada estaba implicado uno de los mejores jugadores de siempre. La repercusión fue infinita.
Siete años después, el colegiado argentino cuenta en una entrevista en The Blizzard, cómo sucedió todo y cómo tomó la decisión de expulsar a Zidane en la final de un Mundial: “Cuando Materazzi cayó al suelo, el balón estaba en el otro lado del campo y estaba siguiendo el juego. Al principio creía que estaba fingiendo, luego al ver que no se levantaba paré el juego. Me acerque, 25 o 30 metros. Le pregunté a los jueces de línea si habían visto algo. 'Darío, ¿viste algo? ¿qué pasó ? ¿por qué está en el suelo?'. Él me dice: 'No sé, lo veo en el suelo, pero no vi lo que pasó'. Entonces, pregunto a Rodolfo Otero (el otro árbitro asistente) y él me dice: 'No, yo tampoco'. Había muchas dudas. Estaba claro que algo había pasado pero yo no lo había visto. Y ahí escuché la voz de Luis Medina Cantalejo (el cuarto árbitro) en mis auriculares. ‘Horacio, Horacio, yo lo he visto. Ha sido un cabezazo muy violento de Zidane a Materazzi, justo en el pecho”.
La 'farsa'
Para justificar la decisión, Horacio Elizondo reconoce que hizo ‘una farsa’: “Yo fui hacia Dario, uno de los asistentes, sabiendo que él no sabía nada. ¿por qué? Si voy al asistente todo el mundo comprendería que me va a decir lo que ha pasado y que me va a ayudar a tomar la decisión. Yo voy a ver a Dario y le digo: '¡Concentraos, aún quedan diez minutos'. Era una especie de farsa. Y luego me aproximo a Zidane con la tarjeta roja en la mano. No me dijo nada porque sabía lo que había hecho”.
Pero Horacio no aclara en su entrevista si es cierta o no la teoría del seleccionador francés Raymond Domenech, quien alegaba que el cuarto árbitro había visto la repetición en los monitores y no en directo.
“Me recordarán siempre por ser el árbitro de la expulsión. Porque fue en una final de un Mundial y porque expulsé a un jugador muy importante. Era el capitán de Francia y el mejor jugador del mundo. Después del partido me di cuenta de la trascendencia de la expulsión. Fue una decisión difícil, pero nadie puede decir que fue una decisión incorrecta”, argumenta, finalmente, el árbitro argentino.