ANDERLECHT 2 - BENFICA 3
Rodrigo mantiene vivas las esperanzas del Benfica
Un tanto del delantero en el 90' dio el triunfo a los lisboetas en un partido que se les puso cuesta arriba con el empate de Bruno diez minutos antes. El Anderlecht, último de grupo.
El himno de la Champions sonó por última vez esta temporada en el Constant Vanden Stock Stadium de Bruselas. Anderlecht y Benfica saltaron al terreno de juego obligados a conseguir la victoria. Los belgas para meterse en la pelea por el tercer puesto (el cual otorga acceso a la Europa League) y para apaciguar los ánimos tras la sorprendente derrota sufrida en la última jornada de la liga belga ante el recién ascendido Charleroi. Los lisboetas con el objetivo de apurar sus últimas opciones de clasificación para los octavos final. Finalmente, y gracias a un gol de Rodrigo en el minuto 90, las razones de los visitantes pesaron más y hurgaron en la ya debilitada situación de Van den Brom al frente de los actuales campeones belgas.
El partido comenzó con la intensidad propia de los duelos en los que ambos contendientes llegan al final con los deberes por hacer. Fueron varios los choques que se produjeron entre jugadores que acabaron con algún contendiente tirado por el suelo. Sin embargo, ni malvas ni águilas consiguieron inquietar al portero rival en los primeros minutos. Las jugadas elaboradas brillaron por su ausencia durante toda la primera mitad. Los de Jorge Jesús, quien se encuentra cumpliendo una sanción de cuatro partidos en la liga portuguesa, mostraban una mayor predisposición por tratar el balón, pero la mayoría de sus acercamientos se producían por medio de jugadas a balón parado o rápidas transiciones.
Los locales se limitaron a no cometer errores en defensa y a salir velozmente a la contra. Precisamente, tras una de ellas culminada con un derechazo al primer toque por Massimo Bruno en el minuto 17 llegó el saque de esquina que originó el 1-0. La zaga lusa consiguió despejar el centro a la frontal del área, donde, sorprendentemente, únicamente se encontraban futbolistas del Anderlecht. El balón llegó a los dominios de Mbemba, quien tras controlar con fortuna consiguió inaugurar el marcador. El gol dejó noqueado al Benfica durante varios minutos. Cada córner botado en el área de Artur suponía un auténtico quebradero de cabeza para los portugueses, superados por la exhuberancia física local.
No obstante, y para júbilo lisboeta, el gol del empate llegó a través de una jugada a balón parado. Pérez puso el balón a la altura de la línea del área pequeña, circunstancia que aprovechó el serbio Nemanja Matic, goleador en la victoria ante el Braga, para empatar con un testarazo. El tanto fue muy protestado por los jugadores locales, quienes reclamaron un probable fuera de juego previo.
La igualada espoleó al Benfica, que consiguió mejorar en el último cuarto de hora previo al descanso liderado por el propio Matic, uno de los jugadores de mayor talento del conjunto de las águilas. El Anderlecht fue perdiendo protagonismo, aunque estuvo muy cerca de volver a adelantarse tras un remate de Kouyaté llegando desde la frontal en otro peligroso saque de esquina.
Tras la vuelta de los vestuarios, el Benfica salió con mayor decisión a por el partido. El premio no tardó en llegar. En el minuto 52, Mbemba se introdujo el balón en su propia portería tras una magistral jugada de Nicolás Gaitán. El ex de Boca arrancó un eslalon desde el centro del campo que acabó con el balón en las botas de Pérez, quien vio con habilidad como su compañero continuaba la acción y ganaba la espalda a la zaga belga. Al recibir, el argentino se giró sobre sí mismo en el interior del área y remató desde el suelo. Al ir a despejar, el central congoleño acabó adelantando a los portugueses. Sin duda, se trató de la mejor intervención de todo el encuentro.
Con el transcurso de los minutos, el Benfica se iba acomodando en el terreno de juego y conformándose con la victoria por la mínima. El Anderlecht apenas conseguía llegar con criterio a la portería de Artur y parecía condenado a su suerte. A esto, en una de las pocas subidas de Vanden Borre en banda derecha durante la noche, el lateral filtró un gran pase a Massimo Bruno quien definió con un derechazo por el palo corto del portero brasileño.
El 2-2 dejó sin respuestas a los portugueses, abriendo para los de John Van den Brom un escenario idóneo para conseguir un tercer gol, el cual llegarían a acariciar en un par de acciones. Primero tras un centro de Acheampong desde la izquierda que consiguió despejar Artur, y segundos después tras anular el italiano Daniele Orsato el tanto de Mbemba tras una falta previa de Mitrovic.
En plena embestida y ebullición local, Jorge Jesús dio entrada a Rodrigo en el terreno de juego. El delantero hispano-brasileño apenas necesitó tres minutos para recibir un buen pase de Sulejmani y anotar entre las piernas de Proto el 2-3 para silenciar la noche de Bruselas y mantener las esperanzas de clasificación de un Benfica que, aunque de manera hipotética, aspira a disputar el próximo mes de mayo la final de la Champions en su propio estadio.