Zenit - Atlético
El oro de San Petersburgo
El millón de euros por ganar el partido y poder ver jugar a Óliver y Guilavogui, alicientes esta tarde ante el Zenit (C+ Liga de Campeones) ya que el Atlético ya está clasificado.
Ha hecho el Atleti tan bien los deberes, que afronta las últimas dos jornadas del grupo teniendo que buscar alicientes para no echarse a dormir. El Atleti convertido en estudiante de matrícula en la carrera más difícil, la Champions, quién lo iba a decir. Con el liderato atado, visita al Zenit con la plana mayor al calor del hogar. Diego Costa, Villa, Arda, Tiago, Godín y Filipe lo verán en el sofá y el foco se desvía a objetivos menos habituales, pero muy atractivos: Óliver y Guilavogui, por encima del resto.
Con el canterano, Simeone está sometiendo a la afición a una dieta cruel: un trozo pequeño de solomillo y vuelta a las verduras. Siempre deja con ganas de más. Pero genera más intriga ver a Guilavogui, pues no todos los días se tiene un internacional francés varado en el banquillo. Los dos ratitos que ha jugado no dejaron pistas y hoy se resolverá parte del misterio. Mucha curiosidad.
Por lo demás, el Cholo seguirá rodando esa pareja Miranda-Alderweireld que parece crecer dentro de él. El fantástico desplazamiento en largo del belga seduce al técnico. Por delante, Gabi y Koke son innegociables y la cabeza incorrupta de Raúl García lleva de gira su espectáculo goleador hasta Rusia. Junto a él, un Adrián al alza. Sigue siendo un once competitivo. Al menos, eso espera el Oporto.
Clasificación. Porque el Atleti es juez. El Zenit, en plena marejada, se juega su enésimo proyecto millonario y Spalletti, el empleo. Los rusos tienen un punto más que el Oporto y visitan luego al débil Austria. Una victoria le daría la vida y desde Portugal se mira con recelo la rotación rojiblanca. Es lo que tiene dejarlo todo para el final.
San Petersburgo ha sido amable con el Atleti. Hará frío del civilizado, no del ruso (unos 3 bajo cero a la hora del partido) y el césped, aunque algo duro, está en condiciones. Así se podrá centrar en frenar a Hulk, su enemigo íntimo, para perseguir el premio tangible del día: el millón de euros que da la victoria y que para el Atleti es gloria. En lo que va de torneo ya ha ganado 26,6 millones. Una Champions redonda, sin duda.