Gibraltar hace historia y empata contra Eslovaquia

Gibraltar ha entrado en la historia del fútbol. La colonia británica en territorio español ha disputado, frente a Eslovaquia, su primer encuentro desde que el pasado 24 de mayo entrase a formar parte de la UEFA como miembro en pleno derecho. Y, desde luego, no le ha ido nada mal.

Cierto es que el partido se tuvo que disputar en el Estadio do Algarve, a 400 kilómetros de Gibraltar, que el rival jugó el choque con un equipo plagado de suplentes y que el físico les fue pasando factura a los hombres de Allen Bula según fueron sucediéndose los minutos. Pero para ser la puesta de largo de la selección absoluta de Gibraltar, ese 0-0 contra la selección 65 en el ránking FIFA es un resultado ilusionante. Motivador. Eso sí, le queda mucho trabajo por delante al seleccionador.

Mucho mérito para una selección de Gibraltar formada en su mayoría por jugadores amateurs y que militan en la liga local. Allan Bula formó con un 5-4-1 para evitar el peligro aéreo de los eslovacos, que llegaron a la cita sin Hamsik ni Skrtel, entre otros. Lo consiguió.

Sin embargo, un planteamiento tan defensivo propició que apenas hubiese llegadas a la portería de Kosicky. Empezó avisando Eslovaquia por medio de Guedé, pero su flojo lanzamiento lo despejó el portero Jordan Pérez, uno de los mejores ayer por parte gibraltareña. Los de Bula esperaban atrás y buscaban la velocidad en la contra, aunque con pocos efectivos.

Priestley se pegaba con los centrales y luchaba todos los balones, mientras que Walker, que juega en el San Roque de Tercera, era el que ponía el orden en la medular. Precisamente, el centrocampista lo intentó en una falta desde fuera del área, que a la postre sería la mejor ocasión del equipo ayer local. Kosicky la detuvo sin problemas y se acabó prácticamente el bagaje ofensivo gibraltareño.

Tampoco es que Eslovaquia llegase mucho más, pero tenía la posesión de la pelota y buscaba el balón parado para inquietar a Pérez. La tuvo de cabeza Juhar, pero la sacó en la línea de gol Gulling.

En la segunda parte, empezaron a sucederse los cambios y Gibraltar comenzó a notar el bajón físico. Normal. El gran trabajo defensivo pasaba factura y, obviamente, al no ser jugadores profesionales, la resistencia es mucho menor. Pero el coraje y el orden pudo ante el ataque eslovaco. Pérez volvió a atajar un centro desde la derecha, un lanzamiento de Sekat y, cuando el choque agonizaba, el larguero le echó una mano para repeler el remate de cabeza de Guedé.

Gibraltar debutaba como miembro oficial de la UEFA con un meritorio empate ante Eslovaquia. Es el principio. Les queda mucho camino por recorrer, pero tras ver la celebración en el campo con los aficionados que hasta allí se desplazaron, más que un empate parecía una victoria. Ya les llegará...