Sevilla - S. Liberec
Nervión fiscaliza a Unai Emery, que ya trabaja contra el reloj
El Sevilla puede dejar esta noche semi-liquidado su pase a dieciseisavos de final de la Europa League, pero en su entorno hay de todo menos euforia y Emery está cuestionado.
El Sevilla puede dejar esta noche semi-liquidado su pase a dieciseisavos de final de la Europa League, pero en su entorno hay de todo menos euforia. Básicamente, está en alerta amarilla. Las constantes vitales del equipo se han vuelto preocupantes y lo peor es que nadie conoce cuál será el tiempo exacto de recuperación.
Explicó Emery el lunes que casi el último día y a última hora se le fueron Medel y Kondogbia a condición de ingresar 33 millones. Y que no es tan sencillo reponer esos automatismos a pesar de los fichajes: M'Biá, Cristóforo o Iborra. No le falta razón, pero fallan más cosas: el siete del Bernabéu es un ejemplo. Lo preocupante del Sevilla, en fin, no es que pida tiempo, que se entiende, sino que no se vea ninguna luz ilusionante. Así, Emery estará en el foco esta noche ante el Slovan, equipo que estorbó lo suyo en Líberec con un plan tan sencillo como esperar en su terreno y lanzar contras conducidas por el congolés Delarge. Suficiente para que el Sevilla no se despiste.
Lesionado Gameiro, el ataque queda en manos de Bacca y la portería será asunto de Varas, que entra por el señalado Beto. La defensa (jugarán Cala y Carriço) está bajo mínimos. Como el Sevilla.
Emery, que admite conocer en ruido exterior, se ha explicado esta última semana en charlas largas en el vestuario. Casi diarias. Es un entrenador de método y cree en sus técnicas de motivación. Sufre porque la cosa no marcha pero el sábado recibió con satisfacción el aplauso de la afición a la salida del estadio después de una reunión de urgencia de más de una hora con Del Nido y Monchi. Eso no significa que Nervión no fiscalice sus movimientos hoy. Necesita sentirse protegido con el derbi, ojo al derbi, a dos jornadas vista.
Retoques en el estilo de juego
La fragilidad defensiva del Sevilla es evidente y aunque Emery no va a renunciar a su estilo, sí se empezarán a ver retoques que deberán culminar el domingo en Cornellá. PAra empezar, Emery pedirá más responsabilidades defensivas a los laterales, además de un mayor trabajo de presión a los puntas para recuperar el balón en campo contrario.