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COPENHAGUE 1 - GALATASARAY 0

El Galatasaray pierde la ocasión de dar un paso de gigante

El Copenhague se mete en la pelea gracias a un taconazo de Daniel Braaten. Partido discreto de los turcos, que pierden una buena oportunidad de optar a la segunda plaza.

El Galatasaray pierde la ocasión de dar un paso de gigante
CLAUS BECHAFP

El Galatasaray de Mancini visitaba el Parken de Copenhague con la intención de conseguir los tres puntos y presentar su firme candidatura a optar al segundo puesto del grupo B. Por otro lado, el Copenhague exprimía sus últimas opciones de disputar los octavos de la máxima competición continental, tras las derrotas de las dos últimas jornadas en Madrid y Estambul. Sin mayores alardes, un solitario gol de tacón del noruego Braaten bastó a los locales para conseguir la victoria y apretar aún más el segundo puesto del grupo.

Copenhague
Galatasaray Spor Kulubu

Tras el pitido inicial pesó más el ímpetu de los de Solbakken, cuya intensidad destartaló a los turcos, a merced de los locales y su animosa hinchada durante el primer cuarto de hora. La posesión registrada hasta el momento, 70 % a favor de los daneses, resultó paradigmática de lo que aconteció en el césped. En aquel periodo llegó el primer gol y único del encuentro en el minuto 6: Gíslason tuvo todo el tiempo del mundo para poner un balón raso desde el costado derecho al primer palo, Braaten se anticipó a los centrales y con un detalle de calidad (un taconazo con su pierna derecha) introdujo el balón en la portería de Eray Iscan, titular en sustitución del lesionado Muslera.

La confusión en los de Estambul se hizo aún más evidente tras el tanto. Apenas dos minutos después, el poste derecho de la portería defendida por Iscan repelió un cabezazo de Jorgensen, quien se había impuesto con suma facilidad a Burak Yilmaz tras una falta lateral botada por Bengtsson.

Con el transcurso de los minutos, el Galatasaray comenzó a asentarse sobre le terreno de juego adueñarse del esférico. Sin embargo, la ausencia de Sneijder, lesionado, complicó la fluidez turca a la hora de circular el balón en ataque. En el primer acercamiento serio de su equipo, Drogba puso en la cabeza de Burak Yilmaz un medido envío, pero el delantero turco, con todo a favor, se encontró con una buena reacción por parte del sueco Wiland. Bruma, en posición adelantada, cazó el rechace, por lo que la decisión del colegiado inglés Martin Atkinson de anular el gol fue correcta.

Los diez últimos minutos antes del descanso recuperaron la fogosidad e intensidad de los primeros compases, aunque esta vez no sólo con el Copenhague como único protagonista. Un saque de esquina lanzado por Riera desde la derecha conectó en el segundo palo con Felipe Melo, cuyo testarazo se encontró con el poste. Cuando mejor estaba el Galatasaray, el Copenhague, en una fulgurante contra, estuvo cerca de asestar un golpe psicológico al ecneuntro. Afortunadamente para los euroasiáticos, Braaten se llenó de balón y cuando quiso rematar se encontró con que Iscan se le había echado prácticamente encima. Segundos después el peligro se trasladó al otro área, pero Drogba, en un fallo impropio de su calidad, no consiguió acertar entre los tres palos un remate con el interior de su pierna derecha.

Tras la reanudación, el control del balón pasó a ser dominio exclusivo del conjunto visitante, a la vez que el Copenhague se dedicaba a defender con cada vez más jugadores a la espera de un robo de balón que les permitiese cerrar el choque con algún contragolpe que no llegaría.

Los minutos transcurrían y el Galatasaray no lograba materializar en ocasiones francas de gol la posesión del cuero. Dider Drogba estuvo presente en prácticamente todos los acercamientos a los dominios de Wiland. El costamarfileño estuvo muy cerca de lograr el empate en el minuto 60 tras una mala salida del guardameta escandinavo y un buen centro de Bruma desde la izquierda, pero no consiguió conectar certeramente con el esférico. Mancini, consciente de que se le escapaba una oportunidad de oro, introdujo a un tercer delantero, Umut Bulut, por un central, Semih Kaya.

El cambio táctico apenas surtió efecto. El Galatasaray continuó exhibiendo la constante falta de pegada que le caracterizó durante toda la noche. Dos disparos de Drogba no lograron inquietar a la poblada zaga danesa.

El Copenhague, que se mantiene invicto en su feudo tras empatar con la Juve en la jornada inaugural, acabó levantando los brazos y celebrando su primer triunfo en la presente edición de la Champions, además de mantener intactas sus opciones de clasificación para los octavos de final.