Howard Webb: un árbitro del que no se olvida Xabi Alonso

Howard Webb (42 años) es, posiblemente, el árbitro más famoso del mundo, al menos en nuestro país. Fue nombrado por la Reina de Inglaterra miembro de la Orden del Imperio Británico por dirigir la final del Mundial en 2010 en Sudáfrica. Este sargento de Policía, que disfruta de una excedencia que agotará este verano tras el Mundial de Brasil, bajó de la nube cuando en el pasado mes de abril la Asociación de Árbitros Inglesa le mandó a pitar un Colchester-Shrewsbury de la League One (equivalente a la Segunda B en España) por sus errores en un Newcastle-Sunderland.

En la retina de los aficionados españoles queda esa brutal patada de De Jong a Xabi Alonso (Mundial 2010), en la que no expulsó al holandés. "Solo pude ver que el pie (de De Jong) estaba alto y por la reacción de Alonso deduje que había contacto, pero no lo vi. Me quería basar en lo que había visto, así que decidí sacarle la tarjeta amarilla. Pero debí expulsarle", reconoció el colegiado semanas después. No es noticia que a veces se le escape el control disciplinario a este colegiado, pero es el árbitro ideal para dirigir este partido en Turín.

No será el reencuentro de Xabi con este colegiado después de aquella acción. Se ha visto con él en las semifinales de Champions ante el Borussia (2013) y el Bayern (2012). Se cruzó otra vez con España en la Confederaciones, en las semifinales ante Italia, pero Xabi no estaba convocado por lesión.

Al Real Madrid casi nunca le ha ido mal con Webb: dos triunfos (Borussia y Werder Bremen), un empate (Milán) y una derrota (Bayern Múnich). Webb tiene una cualidad muy buena, su control sobre el juego. Lo mismo ocurre disciplinariamente. Parece que no corre, no es de los más rápidos, pero lo suple con una excelente colocación en todo momento. En los momentos duros se aprecia su correcta colocación. Le gusta mucho aplicar la ley de la ventaja y nunca guarda las tarjetas en entradas por detrás. Sin embargo, en las entradas de frente peca en algunas ocasiones de no sacar amarillas.

Sabe marcar los tiempos y enfriar el partido cuando los jugadores suben el ambiente con tensión. Tiene mucha experiencia (pitó la final de la Champions de 2010, entre el Bayern y el Inter). En 103 partidos internacionales ha sacado 19 rojas (once de ellas a equipos visitantes)...