Champions | Austria de Viena - Atlético de Madrid
Sin Diego Costa, le toca a Villa
El brasileño sufre un golpe en el tobillo y cojeaba ostensiblemente durante el viaje; Simeone no arriesgará y hoy (20:45 C+ Liga de Campeones) se quedará en el banquillo.
Estaba señalada esta visita del Atleti al Austria de Viena como la fecha del debut de Diego Costa en la Champions, tras cumplir dos partidos de sanción. No será así. El brasileño sufre un golpe en el tobillo y cojeaba ostensiblemente durante el viaje; Simeone no arriesgará y se quedará en el banquillo. Sin él, Villa se queda sin parapeto. El Guaje comenzó bien, pero ha ido a menos y se le espera con ansiedad creciente. Hoy le toca a él.
Visita Villa un estadio con recuerdos agridulces, el Ernst Happel. Allí levantó España la Eurocopa de 2008 sin él sobre el césped, pues se había lesionado en semifinales en ese mismo recinto. Buen día para una leve venganza. Lo necesita el Atleti que cayó en Cornellá demostrando que necesita una cuarta vía a las arrancadas de Costa, las genialidades de Arda y la precisa diestra de Koke.
Las victorias sobre Zenit y Oporto ponen a los de Simeone ante la envidiable situación de poder amarrar la clasificación y, quizás, el liderato en el doble enfrentamiento ante este débil Austria, sólido atrás (un gol encajado) y sin más argumentos ofensivos que el balón parado y el azar. Con una plantilla que aún deja dudas sobre su profundidad, sería una bendición para el Atleti poder rotar las dos últimas jornadas del grupo.
Novedades. Ya hará cambios hoy. Adrián entra como relevo natural de Diego Costa (Leo también está lesionado) y Alderweireld, tibio debut en Cornellà, repetirá pues Godín arrastra molestias. También pueden tener su oportunidad los olvidados laterales suplentes, Insua y Manquillo. Tiago dará descanso al recién recuperado Gabi y la sorpresa puede darla Arda. El Cholo ensayó ayer con Juanfran en su lugar, pero extrañaría una nueva suplencia del turco, tan añorado el sábado.
De los vieneses conviene retener tres nombres: el portero Lindner, que hizo sudar al Oporto y frenó al Zenit; el enganche Stankovic, que pone con cuentagotas la calidad, y el punta Hosiner, gran goleador en Austria, bastante menos en Europa. Si Villa va a despertar, el escenario se antoja idóneo.