Brasil fue Neymar y poco más en la pobre victoria a Zambia

Neymar y poco más. Segundo pártido de trámite para la selección brasileña y mismo resultado que frente a Corea del Sur, 2-0. Victoria sin argumentos de Brasil. O con argumentos, si por argumento vale la buena actuación de un jugador que va a más. Neymar hoy no marcó pero fue el único que jugó al fútbol, que se atrevió, que recibió patadas, que buscó a sus compañeros y que asisitió.  

Otro partido más de la anfitriona del Mundial que sirve a Scolari para confeccionar la lista de 23 jugadores. Para muchos de los que salieron hoy de inicio el partido era como una prueba y pocos la pasaron con nota. Dedé, hoy en el puesto de Thiago Silva, logró el segundo gol, pero poco más. El resto de los 'no habituales' no convencieron a Scolari. Lucas Moura, Pato y Ramires se quedaron en el banquillo tras el descanso. Ninguno estuvo en su mejor versión y ninguno consiguió convencer a Scolari, que decidió sacar a los titulares (Hulk, Jô y Oscar), para mejorar el pobre marcador de 0 a 0. 

Los goles llegaron en la segunda parte. El primero de Oscar, que llevaba menos de 15 minutos en el césped, cuando disparó desde fuera del área, teniendo la suerte de que el balón, gracias a un rebote en un jugador de Zambia, hizo una parábola imposible para Mweene. Y el segundo lo hizo Dedé, pero nació en las botas de Neymar. El crack del Barça mareó con filigranas propias de las favelas a lateral zambiano, que no dudó en derribarle. Falta lateral cercana al área, que como todo balón parado en Brasil, saca Neymar. Lo puso a la cabeza de una torre llamada Dedé y desde ese momento Brasil fue a menos. Y el partido también.

El festival Neymar, que al igual que Brasil se fue esfumando poco a poco, duró hata el 79', cuando Scolari pensó que era mejor prevenir que curar. Se fue del campo dejando una extraordinaria actuación. Una falta al larguero en el primer minuto, jugadas desde el centro del campo sorteando jugadores, varias asistencias y un tiro cruzado que bien pudo valer el 1-0 si una estirada de Mweene no lo hubiera impedido. Scolari no penso esó de mejor prevenir que curar con Alves, que en esta gira asiática de la seleçao, ha sumado los 180 minutos y presumiblemente Tata Martino le de descanso en Pamplona. 

La seleçao pasó el trámite, pero está muy lejos de la que nos dejó asombrados en la final de la Confederaciones. Era un amistoso, aunque Neymar no se lo tomó como tal, puede que ya esté asumiendo que este sea 'su' Mundial...