El Oporto lleva 20 años dominando el fútbol luso

El Oporto de Pinto da Costa lleva más de dos décadas gobernando el fútbol portugués. Desde 1990 los dragones han sumado 17 títulos de liga por 4 del Benfica, su gran rival doméstico. En ese tiempo, además, el Sporting sólo ganó dos ligas y el Boavista, una. Tan patente es el dominio del Oporto que se ha situado ya a tan solo cinco títulos ligueros de igualar los 32 que tiene el Benfica. ¿La clave? Todos en el país vecino coinciden en apuntar al rector del club desde 1982: Jorge Nuno Pinto da Costa. El Oporto cumplió la semana pasada 120 años y, sin duda, el longevo presidente ha vivido los más fructíferos. 2 Champions, 19 ligas, 2 Intercontinentales, 2 Europa League, 1 Supercopa de Europa, 12 Copas de Portugal y 18 Supercopas de Portugal.

Todos estos trofeos están ya en el museo que el propio Pinto da Costa inauguró el sábado como otro gran legado que deja al club. Bajo su mandato la entidad también vivió el traslado a O Dragao desde el viejo Das Antas. Una operación que ha dejado también suculentos beneficios en las arcas. Y es que el club presume de una economía sobresaliente. El Oporto compra bien, pero vende mejor y, además, no nota la marcha de sus estrellas, ni en el campo ni el banquillo. Futre, Jardel, Deco, Pepe, Carvalho, Maniche, Lisandro, Quaresma, Hulk, Falcao Ni siquiera  el club blanquiazul ha llegado a añorar a Mourinho, Jesualdo o a Villas-Boas.

Todos dejaron en caja más dinero que costaron y después no se les echó en falta. Esa es la filosofía en los despachos. Sirva como ejemplo que el Oporto compró a Falcao al River Plate por 5,5 millones y lo vendió al Atlético por 40. Ahora triunfa Jackson en su lugar. El club no se afana sólo en completar buenas plantillas, también en tener siempre preparada una lista de posibles sustitutos. La hinchada del Oporto se pregunta por la sucesión del presidente, que tiene ya 75 años y acaba de superar un problema de salud. "Lo único que me permito aconsejar al que venga después es que no estropee lo que está bien hecho", afirmó el dirigente en una entrevista a la RTP el pasado sábado, día en el que club cumplía 120 años. Pero el Papa, como se conoce a Pinto da Costa en Portugal por su gran influencia, no tiene la intención, de momento, de abandonar la nave y sí de seguir reclamando en todas las secciones del club el máximo rendimiento. "Aquí la exigencia es máxima, de ahí el éxito", añadía Villas-Boas en la gala-cumpleaños del Oporto, el técnico voló desde Londres para no faltar junto a otras leyendas de los dragones.