NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Alexis Pérez Pérez

"El problema no es sólo Díaz Vega, también Arminio y la FEF"

Alexis Pérez Pérez (Las Palmas, 1965), fue árbitro de Primera dos cursos. Como con Paradas, sus desavenencias con Díaz Vega dieron con él fuera del arbitraje.

Actualizado a
Alexis Pérez Pérez
CARLOS DIAZ-RECIODIARIO AS

Cómo conoció a Díaz-Vega?

En la temporada 1994-95, haciendo de cuarto árbitro en un Tenerife-Sevilla o un Tenerife-Valencia, no recuerdo exactamente. Manolo (por Díaz Vega) era yo, yo y después yo. Si intentaba hacerle algún apunte me callaba, así que al final decidí no decir nada. Yo creo que desde ese día me señaló. A Díaz Vega, si le das la razón bien y si le caes bien, mejor. Si no

¿Cuándo chocó con él por primera vez?

Después de un Real Madrid-Valencia. Hubo un fuera de juego del Valencia que no era y que terminó en gol de Ilie. La jugada ya estaba anulada, además se oye el silbato. Yo después del partido hice unas declaraciones en las que decía que en el fútbol hay muchas situaciones así, de fuera de juego que es o no es por milímetros y que el asistente no había tenido suerte. Díaz Vega me dijo que cómo se me ocurría decir eso, que estaba hundiendo a mi compañero. ¡Pero si lo que hacía era protegerle! No fue lo único que pasó aquel día.

¿Qué más?

En ese mismo partido hubo una tángana con Morientes, Makelele y Carboni de por medio. Él me dijo que todos los jugadores de los dos equipos me habían rodeado y que no me había impuesto. Lo hacía para provocarme. Le llamé por teléfono cuando vi las imágenes y le dije que eso no era así. Discutimos. Curiosamente, en esta misma jornada hubo un Villarreal-Rayo arbitrado por Muñiz Fernández en el que hubo varios errores. Pero de eso no habló Díaz Vega en las reuniones. Por cierto, déjeme decir que el delegado de aquel Real Madrid-Valencia fue un golfo. Un golfo. Salimos del campo y me dijo que estuviera tranquilo, que había sido fuera de juego en la jugada de Valencia. En el informe, sin embargo, puso que me equivoqué, que no había. Claro, el golfo lo había visto por la televisión. Sanz Frutos creo que se llamaba.

Hablaba de Muñiz Fernández. En la boca de todos estos días. ¿Un enchufado?

No diré ni que sí ni que no pero ese es el comentario que ha existido siempre, que era el protegido de Díaz Vega. Cuando Díaz Vega estaba en Primera y Muñiz Fernández en Segunda B, el comentario en todo el corrillo arbitral y en cada campo era el mismo: este es el futuro sucesor de Díaz Vega en Primera. No sé si es por Díaz Vega, pero Muñiz Fernández está protegido. Todas las temporadas tiene un lío. Hasta ahora había tenido suerte de que eran partidos sin los grandes de por medio.

El del Real Madrid-Valencia no fue el último capítulo conflictivo que le sucedió con Díaz Vega, ¿no?

Él había encendido el fósforo y ya no iba a parar. Ya como árbitro de Segunda, en unas pruebas físicas me rompí el isquio en las pruebas de velocidad. Me miró y delante de 40 o 50 personas me gritó: "¡ve pensando ya en otra cosa, estás viejo!" Me humilló. Menos mal que no podía andar. Si no, no sé qué habría sucedido. Luego me dijo que era una broma. Claro. Si hubiese sido una broma que me la hubiera hecho en privado. Pero vamos, que Sánchez Arminio no hizo nada, se calló la boca. Es más, me invitó a abandonar el hotel donde estábamos concentrados. Me dijo Victoriano que igual había un altercado cuando precisamente no iba a ser por mí, que no podía ni andar.

¿Qué hizo?

Un escrito al Comité, asesorado por un abogado. Y me señalaron. En una de las reuniones me dijeron: "Al final de temporada veremos qué pasa". Ese año no hicieron nada. Esperaron el que me quedaba y cuando cumplí 41 años, la edad correspondiente en Segunda, me mandaron a casa. Bueno, me dieron plaza de delegado, pero no me dejaron debutar nunca. Una vez le pregunté a Sánchez Arminio por el tema y salió por peteneras.

¿Conoce a algún árbitro canario que haya terminado su carrera en Primera?

Creo que hemos sido nueve. Sólo a Socorro González.

A usted no le diría Díaz Vega que pitaba mal por bajito, ¿no?

Hombre, a mí con 1,87 metros, difícil. Pero en petit comité, sí dejaba claro que su modelo era la del árbitro italiano del lustro 1995-2000. Árbitros altos, que demostrasen autoridad. Hay que decir que Díaz Vega mejoró físicamente y técnicamente a los árbitros. Eso sí, una vez me dijo que no podía sacar 11 tarjetas como hice en un partido, que demostraba que no tenía control de partido. Pero vamos a ver. Si usted no ha visto una mano clarísima de Sergi bajo palos en un Barcelona-Real Madrid (2-2, temporada 99-00).

¿Esa jugada no fue ejemplo?

Es que si tú quieres darle realce a un árbitro en una reunión lo puedes hacer. Sacas dos o tres jugadas donde está bien un árbitro y ya está. Y si lo quieres hundir, pues sacas sus errores. Yo sé que Díaz Vega, si sale algún día a hablar, se va a defender con imágenes.

¿Vio alguna vez a Díaz Vega tener con compañeros suyos comportamientos similares a los que tuvo con usted?

A un árbitro de Segunda B, del que omitiré su nombre porque a día de hoy no está en el mundo del arbitraje, le dijo de todo en unas pruebas. Yo asistía atónito. Creo que si me lo dice a mí se queda sin dientes. Le decía: "Eres un niñato, no sé qué hacemos perdiendo el tiempo contigo. Eres un chiquillo". Dejó el arbitraje. Pero Díaz Vega no es el único problema, es más profundo. Para mí el problema es el presidente del Comité Técnico de Árbitros y el de la Federación.

¿Hay miedo?

Hay miedo, hay mucho miedo en el colectivo arbitral porque la gente sabe que le ha costado mucho llegar, que gana mucha pasta y no quiere perder ese estatus. Pero si eres otro tipo de persona y dices las cosas a la cara, pues ya sabes qué te espera.

¿Le parece normal que un árbitro como Muñiz Fernández esté 14 años en Primera División?

No voy a hablar del sistema de ascensos y descensos porque yo subí con ese sistema, sería hipócrita. Lo que no entiendo es una cosa. El año que descendí, Don Balón me calificó en el octavo puesto. Éramos 24 árbitros. Para el Comité Técnico de Árbitros fui último. Pero lo mejor es que Fernández Marín había arbitrado un partido y medio y estaba por delante de mí. Ahí están los papeles para demostrarlo.

Decía Paradas que Victoriano Sánchez Arminio es buena persona, pero por lo que parece tampoco hizo mucho por salvarle a usted.

No lo quería contar, pero lo voy a hacer. En una ocasión, había dirigido un Betis-Athletic. A la siguiente semana me tocaba descansar y, sin embargo, un periodista de ABC me llamó el miércoles y me dijo: enhorabuena, va usted a arbitrar el derbi sevillano. Le dije que era
imposible, que no me tocaba y que, además, la reglamentación lo impedía porque podíamos arbitrar un máximo de cuatro partidos a cada equipo y, además de forma alterna (casa-fuera). No podía arbitrar en el Villamarín. Al día siguiente, me llegó la citación porque Llonch Andreu se había lesionado. ABC había publicado la noticia pese a todo y, al ir a Madrid semanas después, Sánchez Arminio me tiró los papeles del periódico a los muslos despectivamente: "Toma, sigue hablando, me dijo". Se los tiré de vuelta. Era increíble. Y luego se dedicaron a crear el caldo de cultivo y prepararme el terreno para el descenso.

¿Cómo?

Un día leo en El Mundo Deportivo: Pérez Pérez estará hoy en la sede del Comité Técnico. Podría ser sancionado con 500.000 pesetas. Y yo estaba en mi negocio (Pérez Pérez tiene un negocio de papelería) tranquilamente. Pero claro, había fallado en el Real Madrid-Valencia e interesaba que saliese eso. Luego fui a pitar un Real Madrid-Mallorca, el famoso 1-5 de los goles de  Etoo. Manolo Lama, que estaba en la Cadena Ser, dijo: ahí está Pérez Pérez, el año que viene a Segunda. Yo no creo que ningún periodista se invente nada, que esas cosas les llegan y desde luego no llegaban de mi parte.

¿Esto no tiene remedio?

El sistema tiene que cambiar.

¿Por qué los árbitros no eligen a sus dirigentes?

El colectivo debe ser independiente. Las directrices deben venir, desde luego, de la Federación, que es la que organiza las competiciones. Pero el colectivo debe dirigir su destino, no estar manejado por la Federación ni las Territoriales, que tienen el poder. Habría menos errores.

¿Cuántos árbitros de los 90 están lejos del arbitraje?

Ansuátegui era un hombre preparado, Fernández Marín. López Nieto está dentro y como persona es impresionante. Te escucha. No entiendo la manera en la que se han ido árbitros como Daudén, por unas pruebas físicas No sé qué ocurrió. Era un gran árbitro.

¿Qué sintió cuando vio a Paradas sincerarse en AS?

Te llega al alma. Sólo pensé que algo muy gordo debía haber sucedido. Pero no me extrañó. Todo lo que dijo es lo que pienso y todo lo que contó, lo que yo he vivido.

¿Cómo ve esto desde fuera?

Miro hacia atrás y me lo tomo hasta con ironía. No me enfado más. Entiendes por qué nadie te defendió. Esto es una cadena muy larga, demasiados eslabones. Demasiados intereses.

En sus dos temporadas en Primera pitó 35 partidos

Alexis Manuel Pérez Pérez estuvo en Primera División dos temporadas (de 2001 a 2003) en las que dirigió un total de 35 partidos. En la primera campaña dirigió 17 encuentros y especialmente polémico fue el Real Madrid-Valencia en la que pitó un fuera de juego del valencianista Ilie, que generó bastante polémica y por la que, según confiesa a este periódico, empezó a tener problemas con los dirigentes arbitrales. Tras ese partido estuvo casi un mes sin pitar en Primera. En su segunda temporada dirigió 18 partidos. El balance de sus 35 partidos es de 20 victorias locales (57%), seis empates (17%) y nueve triunfos visitantes (26%).