Tata Martino, domador de egos

Si alguien tenía dudas sobre la capacidad de mando y la personalidad de Gerardo Martino, el propio técnico se está encargando de despejarlas partido a partido. El Tata se está mostrando como un entrenador que hace y deshace en función de lo que él cree que toca en cada momento. Que sus decisiones gusten más o menos no parece quitarle el sueño en absoluto.

El Tata se está presentando ante el gran público como un auténtico domador de egos. Como muestra, lo ocurrido con Messi ante la Real Sociedad. El técnico, a falta de 10 minutos, lo sustituyó, algo que no gustó en absoluto a Leo, como él mismo admitió, ya en frío, en su perfil de Facebook: "A nadie le gusta salir, pero debemos aceptar porque es lo mejor para el equipo", escribió el crack, que negó a su vez haber hecho "ningún tipo de gesto" ante la decisión de su entrenador. Martino no se casa con nadie. Ni siquiera con Messi, a quien ya ha sacado del campo dos veces en seis jornadas de Liga (en su día dijo que sería "cuidadoso de no sacarlo más de cinco veces seguidas"). "Siempre quiere jugar, ya lo hablé con él, pero mi obligación como técnico es cuidarle", dijo el martes.

Al Tata tampoco parece importarle que un futbolista venga de marcar un hat-trick en la jornada anterior. Pedro, tras anotar tres tantos ante el Rayo Vallecano, fue suplente contra la Real y tan solo dispuso de 15 minutos. A Fàbregas, que está mostrando su mejor versión desde que aterrizó en el Camp Nou, le tocó descansar el pasado martes y vio el encuentro desde la grada.

Martino se ha atrevido, incluso, a sentar a Xavi. O a Iniesta, dos futbolistas que, como Messi, eran intocables e innegociables no hace tanto (con Guardiola y luego con Vilanova). Al manchego le está costando hacerse con un sitio en el equipo titular: de nueve partidos, ha sido suplente en tres. Poco a poco, eso sí, Iniesta va dejando detalles del enorme futbolista que es.

Y luego está lo de Neymar. Al Tata tampoco le tembló el pulso a la hora de dejar en el banquillo durante cuatro partidos consecutivos a un futbolista que ha costado 56 millones de euros. Eso sí, el brasileño, desde que fuera titular por primera vez en la vuelta de la Supercopa, ya no se ha bajado del once. Lleva seis partidos seguidos saliendo de inicio y tampoco parece importarle en exceso que lo sustituyan, algo que ya ha ocurrido hasta en cuatro ocasiones.

Sus intocables: Valdés y, hasta ayer, la defensa

Martino ha ido rotando la plantilla desde que se inició la temporada. Sin embargo, donde no ha habido cambios es en la portería -donde Valdés es intocable- y en el eje de la defensa. Piqué y Mascherano han sido fijos, pero la lesión del argentino cambia ahora un poco el panorama.

Marca la línea del club en los fichajes

La personalidad de Martino también quedó reflejada el pasado verano, cuando insistió al club en que no necesitaba un central. El Barcelona paralizó todas las negociaciones que tenía en curso e hizo caso a su técnico, que insistía en esperar a Puyol. El capitán azulgrana está casi listo.