Unai Emery se explica hoy

El Sevilla de la ilusión se ha metido en el fango. Es colista con dos puntos y aunque su posición se antoja ficticia y provisional, hay nervios. Del Nido estuvo coherente después del partido del Valencia. "No sería bueno discutir al entrenador con 14 jugadores nuevos". Un día después, sin embargo, no se pudo reprimir: "Emery ha tomado decisiones inexplicables". Se refería al cambio de Gameiro, sustituido justo después de marcar el 1-1 y encendido con el segundo de Unai, Carcedo. El Sevilla le ha dado la vuelta a su plantilla como un calcetín y es conocido que el viaje hacia nuevos mundos con Manzano, Marcelino y Míchel no fue a ninguna parte. No habría manera de entender otro volantazo. El francés, por cierto, tiene una buena oportunidad de desahogarse esta noche: el Rayo de la posesión es frágil en defensa. Encaja 3,2 goles por partido. Vitolo es baja por una rotura. Cheryshev podría debutar si está en la convocatoria este mediodía.

Paco se colgó la medalla de ganarle la posesión al Barça y abrir el debate más agrio en Can Barça de los últimos cinco años. Pero el Rayo se fue con otros cuatro goles a casa. Eso sí, no cambiará su idea. Presionar arriba, intentar quitarle el balón al Sevilla y esperar que Trashorras olvide el penalti ante de Valdés y dirija bien la orquesta. A la espera de Nery y del posible fichaje de Marica, debe conformarse con recuperar a Lass y Seba.

Debate. Emery tiene dos fuegos tácticos encendidos. Ahora hay dos debates encendidos. El primero viene de lejos. Unai insiste en que Rakitic lleve el volante del equipo y Marin juegue de mediapunta. La primera decisión resulta lógica: el croata le ha pedido a todos los entrenadores que ha tenido en el Sevilla jugar ahí. Lo segundo suena más a capricho. Marko Marin jugó en la banda en el Werder Bremen, el Chelsea y en los pocos ratitos que ha tenido con Alemania, entre ellos el Mundial de Sudáfrica.

El segundo foco de conflicto prendió en Valencia. Kevin Gameiro volvió a marcar, como en Estoril, pero fue sustituido. A su incredulidad es a la que Del Nido se refería con lo de "decisiones difíciles de explicar". Emery, que podría sorprender con Cheryshev (sería buen oxígeno para el equipo tras la baja de Vitolo) todavía anda horneando a su equipo. Es un entrenador fiable y su trayectoria habla mejor que nadie. Del Nido dice que tomó decisiones inexplicables. Buena oportunidad para explicarse hoy, en su guarida de Nervión.