Sigue la locura por Europa en Anoeta, pese al primer revés

Las desgracias no restan moral en Anoeta. Ni el tropiezo en el regreso a la fase de grupo de Champions ni las dolorosas lesiones. La Real sacó ayer a la venta un total de 700 entradas para el encuentro que disputará en Leverkusen el 2 de octubre en la segunda jornada de Champions League y durante la mañana se agotó casi todo el papel, en pocos minutos. Quedaron 50, que se ventilaron por la tarde.

El club txuri-urdin solicitó al Bayer Leverkusen un total de 2.300 entradas, lo que supone más del 5% de aforo que le correspondería según los parámetros establecidas por la UEFA. El reparto de asientos depara, además de las 700 localidades de la taquilla, otras 700 para las peñas, 300 de 20 euros para Viajes Eroski (patrocinador oficial de la entidad) y 600 para satisfacer los diferentes compromisos adquiridos por la Real.

En el aspecto deportivo, Imanol Agirretxe exhibió ayer su felicidad por la reaparición tras la larga baja por lesión, que le había impedido debutar esta temporada. "Tenía una ilusión tremenda por volver a jugar y la ovación con que me recibió Anoeta es gasolina extra para mí. Cuando estás lesionado los días parecen más largos y ahora quiero tener minutos para coger ritmo y sensaciones sobre el verde".

El punta donostiarra envió un mensaje público de ánimo a su compañero Granero: "Es un palo duro para él y para el equipo. Ojalá se recupere pronto. Nosotros le apoyaremos en todo lo que necesite".