Real Sociedad - Lyon
De Donosti a la Champions
La Real defiende el 0-2 de la ida (20:45, C+ Liga de Campeones). Anoeta se llenará. Carlos Martínez, baja de última hora. Hay mucho respeto hacia el conjunto francés.
Las puertas de la Champions se abren de par en par esta noche para la Real. O así debería ser. El 0-2 con el que regresó de Lyon convierte los 90 minutos de Anoeta en un último impulso con el que meterse de lleno en lo más granado del fútbol continental. Un lujo para el conjunto txuri-urdin, que con su exhibición en Gerland confirmó que puede competir, por qué no, entre los mejores clubes de Europa. Sólo un cruel destino, habitual por otra parte en noches tan especiales y mágicas como ésta, diría lo contrario. Mejor no pensarlo.
El conjunto de Arrasate ya demostró que es mejor que el francés cuando está en su mejor versión. La verticalidad que le ofrecen Griezmann, Vela y Seferovic es capaz de hacer daño a cualquiera. El fútbol que le proporcionan Xabi Prieto y Zurutuza también se puede imponer a cualquiera. Incluso la columna defensiva formada por Bravo, Íñigo Martínez y Markel es suficiente para frenar a cualquiera.
Sin Charly. Por eso no hay miedo, sí respeto, hacia un Lyon que en la ida estuvo lejos de lo que es y que llega a San Sebastián sin nada que perder. Lo peor para el conjunto txuri-urdin es la baja de última hora de Carlos Martínez, que se une a las de Mikel, José Ángel, Agirretxe e Ifrán. El sustituto del lateral derecho navarro será Estrada, bastante más dubitativo cuando de defender se trata.
Pero no será sólo él quien apriete los dientes en los 90 minutos que restan por delante. Todo Anoeta, todo Donosti, toda Guipúzcoa y toda España, en especial aficionados y resto de clubes, serán txuri-urdines por un día, el que separa un simple partido de la gloria más absoluta. ¿La gloria de la Real?