Real Sociedad | El perfil
Jagoba Arrasate: de Preferente a Champions League en seis años
En 2007 era el entrenador del equipo de su pueblo. La Real Sociedad apostó por él y le situó junto a Montanier para que fuera preparando el salto definitivo al primer equipo.
La carrera de Jagoba Arrasate (Berriatua, Vizcaya, 22-4-75) en los banquillos ha sido meteórica. Hace sólo seis años era el entrenador en Regional Preferente del Berriatuko, el equipo de su pueblo, y ahora dirige a una Real Sociedad que camina firme hacia la fase de grupos de la Champions. El segundo técnico más joven de Primera (tras Francisco, del Almería, de 35 años) intentó hacer carrera profesional como jugador. Prometía en sus inicios. Estuvo cuatro años en la cantera de Zubieta, pero se quedó a las puertas del filial. A partir de ahí, tuvo que peregrinar por la Segunda B y Tercera en el Eibar B, Lemona, Beasain, Elgoibar, Portugalete y Amorebieta, en los que se fraguó su fama de delantero bastante goleador para esas categorías.
A los 32 años dejó el fútbol en activo y se preparó para seguir vinculado desde el banquillo, inquietud que le venía desde jugador. "Era curioso, preguntaba y prestaba mucha atención. Le gustaba hablar de fútbol tras los entrenamientos", explica Mikel Etxarri, seleccionador de Euskadi y secretario técnico de la Real durante años.
Tras comenzar su camino en los banquillos en Regional, su oportunidad en Nacional le llegó con 33 años, en el Elgoibar, de Tercera, donde estuvo dos temporadas. En ambas lo clasificó para el playoff de ascenso a Segunda B sin ser uno de los equipos candidatos a estar en la parte alta. Clubes de la solera del Burgos y el Marino de Luanco lo evitaron. Pese a quedarse a las puertas del ascenso dos veces, su gran trabajo le colocó como uno de los entrenadores con más proyección de Guipúzcoa y le llevó a la Real Sociedad para formar parte de su staff técnico de las categorías inferiores.
En la Real siempre se le ha visto como un futuro entrenador del primer equipo y por eso se decidió que empezara poco a poco con sus equipos juveniles. Tras esas dos campañas, se le empezó a preparar para dar el salto a la élite poniéndole como segundo ayudante de Montanier en la exitosa pasada temporada. Se pretendía que conociera la Primera División, un vestuario profesional y todo lo que rodea al trabajo del entrenador. La idea era luego colocarlo en el banquillo del filial para definitivamente dar el salto al primer equipo. Pero la marcha de Montanier al Rennes y la negativa del Tata Martino precipitaron los acontecimientos.
Sorprende la naturalidad con la que toma su cargo y meteórico ascenso. "No es un sueño, ni el momento más importante de mi vida, sí uno de los más", dijo en su presentación. "Siempre me ha sorprendido lo contento que tenía siempre a todos sus jugadores", explica Xabi Iruretagoyena, portero del Eibar, que jugó a sus órdenes en el Berriatuko. "Es cercano, dialogante, le gusta hablar de fútbol siempre, estudiarlo todo y pregunta tu opinión. El año pasado era como un amigo, pero éste sigue siendo igual de cercano aunque mantiene la distancia lógica", añade Ansotegi, central de la Real nacido, como Arrasate, en Berriatua y sólo cinco años más joven él.
Amante de la música vasca algo relajada, Arrasate es una persona casera que disfruta con su mujer y su hija pequeña cuando el fútbol se lo permite. Así es el nuevo entrenador de la Real, joven, natural y tranquilo.