Boiko Borisov, de la política a jugar en un Segunda búlgaro

El exprimer ministro búlgaro, Boiko Borisov, jugará en el Vitosha Bistritsa de la Segunda División de su país. La noticia en sí llama la atención, pero mucho más si tenemos en cuenta que lo hará con ¡54 años! El equipo de Sofía logró el ascenso en los despachos al terminar el campeonato la campaña pasada como segundo de su grupo de Tercera y tras la renuncia al ascenso de varios equipos.

No es la primera vez que Borisov luce la camiseta del Vitosha. Cuando su agenda política se lo permitía jugaba como delantero e incluso conquistó la Copa de la Liga de aficionados en mayo de 2012, con asistencia de gol incluida. El exprimer ministro búlgaro es un deportista nato y, además de jugar al fútbol, practica kárate y tenis. No obstante, antes de ocupar el alto cargo en el gobierno, que abandonó en febrero tras la oleada de protestas populares del país, fue bombero, policía y guardaespaldas del exrey Simeón de Bulgaria y del antiguo dictador Todor Zhivkov.

Los médicos del club han certificado su buen estado de salud, aunque le han prescrito unos exámenes adicionales antes de los partidos para descartar cualquier tipo de problemas. Y es que Borisov estuvo ingresado el pasado mes de febrero en el hospital por hipertensión. Sin embargo, el búlgaro no será el jugador con más edad en disputar un partido oficial. Salvador Reyes jugó con el Deportivo Guadalajara un partido en la Primera mexicana con ¡71 años! Eso sí, fueron 50 segundos y tocó el balón tres veces.

Elegido mejor jugador del país

Curiosamente, Boiko Borisov fue elegido mejor futbolista de 2011 de Bulgaria. El político jugaba entonces, cuando buenamente podía, en el mismo equipo por el que ha fichado ahora, pero en Tercera. En la encuesta, realizada por los aficionados, consiguió el 44 por ciento de los votos. Por delante de la gran estrella del país, Berbatov, que entonces militaba en el United. El propio galardonado lo explicó así: "Esta votación no muestra que sea el mejor jugador y sí subraya la necesidad de una reforma en el fútbol búlgaro".